El pasado fin de semana santo apareció una nota en El Mercurio donde se hacía referencia al párrafo de un texto dirigido a 4 mil estudiantes por parte de Instituto Nacional de Derechos Humanos, donde se aseguraba que Carabineros durante el 2011, en el contexto de las movilizaciones estudiantiles, atentaba contra el derecho a la manifestación, luego de que frecuentemente detenían a los estudiantes llevándolos a la comisaría con la idea del control de identidad y los mantenían en la comisaría por varias horas para luego soltarlos sin un cargo.
Utilizando finalmente estas acciones como un elemento de represión donde finalmente el ejercicio de la detención, genera el rechazo y la posible ausencia de un estudiante a la próxima marcha, ya que inhiben el derecho a ejercer pacíficamente la protesta social, al generar la idea de que si asisten a la marcha, posiblemente terminarán más de 5 horas dentro de la comisaría.
Dentro de este contexto, a través de una carta dirigida a la Institución, el INDH aclaró que las observaciones realizadas por el organismo no expresan que el actuar de Carabineros en su conjunto vulnere los derechos humanos, sino que dentro del cumplimiento de una de sus funciones como consecuencia generalizada, se establece una vulneración del derecho a manifestarse.
Cabe destacar que las funciones de Carabineros debieran apegarse al profesionalismo de perseguir a eventuales delincuentes y no atrapar a cualquiera que dentro de una lucha social aparece con un grupo de dos o más personas para salir a las calles a protestar por sus derechos.
Si bien el rol del Instituto Nacional de Derechos humanos no se puede limitar a la denuncia de vulneraciones, ya que implicaría no comprender la verdadera labor de construir una cultura respetuosa de los derechos humanos y promover la educación a las diferentes instituciones para que por fin exista algún cambio en la implicancia de ética, valores y actitudes de Carabineros con quienes se enfrenten en las manifestaciones o en alguna otra situación.
A raíz del polémico pero acertado informe elaborado por el instituto, salió a la luz una solicitud ante la Cámara de Diputados presentada por Marcela Sabat (RN), María José Hoffman (UDI), Felipe de Mussy (UDI) y Alejandro Santana (RN), donde exigen la remoción de Lorena Fríes del cargo de Directora del INDH, ya que el informe habría menoscabado la imagen de Carabineros.
Frente a tal desfachatez por parte de los parlamentarios, Fríes consideró complicada la decisión, ya que independiente de quien ocupe el cargo de director/a siempre habrá cuestionamientos por parte de la derecha sobre el rol que juega el instituto, porque la misión finalmente del INDH es justamente “incomodar al poder” teniendo como premisa que todas las personas puedan hacer uso pleno y ejercicio de sus derechos. Una difícil tarea para el organismo, ya que hasta el momento es uno de los pocos, quizás el único que levanta la voz por los que no tienen tanto escenario público.
La directora explicó a Camila Vallejo, en una entrevista para Radio UdeChile que la propia labor del INDH en cuanto a la educación sobre la materia no se ha podido establecer una explicación respecto de qué son los DDHH, porque todavía existe una gran parte de la población que no conoce lo que verdaderamente son los derechos humanos, ni siquiera la élite correspondiente a la clase política sabe. Al mismo tiempo, no han tenido éxito en acoger la cantidad total de denuncias que llegan en el marco de la violación de estos derechos.
De esta forma, se debe presionar, proponer y revivir al soñoliento congreso con proyectos que no promuevan que los Carabineros hagan su trabajo, porque esa es una responsabilidad del Estado, pero sí proyectos que generen una mayor transmisión de conocimiento en cuanto a la educación sobre los derechos humanos y las reglas de la sociedad que debemos obedecer y al mismo tiempo, tratar de observar nuestro entorno de una manera crítica y desde una perspectiva dignificante de la persona, ya que “una sociedad que sabe cuáles son sus derechos puede ejercerlos y finalmente contribuir a profundizar la democracia, de lo contrario solo se reproduce el status quo”
No son los manifestantes los actores que atentan contra la integridad de Carabineros, ni tampoco Carabineros una institución que se limite sólo a la protección del orden y la seguridad en Chile, en la última marcha estudiantil, fui testigo de la provocación generada por Carabineros con los manifestantes, quienes se encontraban pacíficamente distribuidos por la Alameda en el término de la protesta.
Aún sonaban las batucadas, muchos bailaban hasta que, en forma de cadena humana, Fuerzas Especiales comenzó a presionar y ahuyentar cual ganado a todos quienes estábamos allí. En cosa de segundos, el paisaje se transformó en una persecución sin sentido, llena de humo lacrimógeno y con sonidos de sirenas que reflejaban el violento actuar de la Institución del Estado.
La propuesta y la iniciativa del organismo autónomo siempre fue la mayor educación para el país, de hecho, la directora destacó los avances que han tenido con Carabineros en cuanto a los DDHH, como por ejemplo, la instalación de cámaras al interior de los buses de la institución, las cuales pueden dar cuenta de abusos, tanto por Carabineros como por delincuentes que generan denuncias falsas, pero al parecer cualquier trabajo o avance que pudo haber tenido el INDH con Carabineros no servirán y se irán directo al basurero cuando se aluda a ciertas faltas de criterio por parte de ellos, porque lamentablemente, no van a faltar los parlamentarios de oposición que saltan escandalosamente a defender la institución, tengan o no la razón.