Convergencia de Izquierdas rechaza frontalmente la reforma laboral por favorecer a los empresarios

Convergencia de Izquierdas, a través de un comunicado, rechazó “frontalmente” el proyecto de ley de reforma laboral enviado por el Gobierno al Congreso Nacional por ser esencialmente pro empresarial y contrario a los intereses de los trabajadores

Convergencia de Izquierdas rechaza frontalmente la reforma laboral por favorecer a los empresarios

Autor: paulwalder

paro reformasConvergencia de Izquierdas, a través de un comunicado, rechazó “frontalmente” el proyecto de ley de reforma laboral enviado por el Gobierno al Congreso Nacional por ser esencialmente pro empresarial y contrario a los intereses de los trabajadores. También expresó su solidaridad activa con las organizaciones sindicales que se opone a su aprobación en los términos en los que fue presentado por el ejecutivo.

En el comunicado se explica que los motivos principales del rechazo son los siguientes:

1.- Mantiene intactos los fundamentos del Plan Laboral creado por José Piñera

2.-  Está en contravención con tratados y convenios internacionales suscritos por Chile, porque no reconoce el trabajo como un derecho colectivo fundamental y connatural a la naturaleza humana.

3.- Limita y en algunos casos penaliza gravemente el derecho a huelga de los trabajadores, perjudicando especialmente a aquellas organizaciones sindicales que tienen actualmente mayor poder de presión sobre los empleadores, con lo cual se afectan los intereses del conjunto de los trabajadores en el marco de cualquier negociación laboral global.

4.- Fortalece la negociación colectiva por empresa y niega una vez más el derecho de los trabajadores a negociar colectivamente por rama de producción; manteniendo la actual esta actual asimetría de fuerzas dentro de cada empresa, que va en directo perjuicio de los sindicatos más débiles y de los trabajadores que laboran en empresas sub contratistas.

5.- Estimula indiscriminadamente los regímenes de flexibilización laboral y la desregulación de jornadas y horarios en claro beneficio para los empresarios, sin instaurar marcos mínimos dentro de los que estos mecanismos desreguladores se realicen; dejando al arbitrio de los empresarios la regulación de horarios y jornadas de trabajo.

6.- Debilita la titularidad sindical y promueve la creación de sindicatos pro empresa, porque mantiene vigente una gran diversidad de categorías de trabajadores, lo que permiten a los empresarios estimular la competencia entre los sindicatos y el individualismo de los trabajadores, mediante la concepción de que la relación laboral se origina en un contrato entre privados, bajo la falsa premisa que ambas partes concurren a suscribirlo en igualdad de condiciones.


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