Ex funcionarios de Carabineros denuncian discriminación y abusos en el interior de la institución

El periodista de Radio Bio Bio Tomás Mosciatti entrevistó a dos ex funcionarios de Carabineros dispuestos a denunciar la discriminación a la que son sometidos con total normalidad los carabineros en activo y por la que no les está permitido protestar.

Ex funcionarios de Carabineros, como son los entrevistados Hernán Leiva y Jorge Hernández, marcharán el próximo sábado por las calles de Santiago en apoyo a los carabineros en activo que no pueden protestar, para denunciar lo que sucede dentro de la institución y que la ciudadanía desconoce.

El ex cabo de Carabineros Hernán Leiva denuncia que debido a la famosa disciplina militar sobre la que se rige la institución, los funcionarios no pueden organizarse como las policías de otros países para defender sus derechos a través de sindicatos, por lo que «la única alternativa es que marchen los ex funcionarios«.

El ex oficial de Carabineros, Jorge Hernández manifiesta al comienzo de la entrevista que los funcionarios tratan de dar el mejor servicio policial posible, pero «es tanta la discriminación que no conoce la ciudadanía, es tanta la amargura que siente el funcionario policial que no puede darle tiempo a la familia (…) que esto ya pasó de castaño a castaño oscuro«.

Los ex carabineros alertan sobre las desproporcionadas jornadas laborales a las que se enfrentan los funcionarios, que pueden ser de hasta 24 horas con la excusa de citarlos para servicios extraordinarios. Hernán Leiva habla de que hay muchos casos de carabineros que tras salir del servicio nocturno se ven obligados a hacer el aseo u otros servicios especiales, lo que, denuncia el ex funcionario, «viola los derechos humanos en su esencia«.

La discriminación a la que son sometidos los carabineros por parte de los oficiales es un tema que sorprende porque según los testimonios de los ex funcionarios, esta distinción o segregación está totalmente normalizada dentro de la institución. Desde descuentos desiguales en comidas y otros servicios, hasta lugares restringidos o el uso de funcionarios para realizar trabajos personales a los oficiales.

Hernán Leiva advierte que es muy común que los carabineros se vistan de garzones para servir a oficiales, o que realicen las labores de un chófer privado para llevar a los hijos del oficial a la escuela o a la mujer a la peluquería. «El estado cancela y da recursos materiales para que un carabinero trabaje en la calle, no para que esté al servicio del oficial dentro de la unidad«, denuncia Jorge Hernández.

Los ex funcionarios entrevistados hablan de una fuerte dinastía instaurada en la institución, por la cual los hijos de los generales saben al nacer que también serán generales, pues existe una herencia de cargo que no es precisamente propia de una democracia.

En cuanto a los abusos sexuales, sorprende el testimonio de Henán Leiva: «Me llegó un caso de una carabinera que un oficial la invitó a comer, la drogó, la violó en el cuartel. Hizo la denuncia y escondieron las pruebas«.

Así, a través de esta entrevista sale a la luz la tiranía existente en una institución enraizada al pasado cuya disciplina militar le sirve para abusar y discriminar a los funcionarios mientras éstos no pueden hacer nada por defender sus derechos, más que continuar llevando a tiempo a la mujer del oficial a comprar al mall.