El Halcón Peregrino (Falco peregrinus) que fuera atacado y herido por disparos de cazadores furtivos en San Fernando, VI Región, fue operado por el médico veterinario Sebastián Jiménez para poder extraer una serie de perdigones alojados en diferentes partes de su cuerpo producto de este brutal maltrato animal por parte de estos cazadores. La operación permitió extraer tres de 11 perdigones (originalmente se visualizaban 8) y el ave fue entregada de vuelta al Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre de San Antonio.
La operación permitió descubrir una horrible verdad, el ave había sido herida anteriormente por cazadores también y de hecho presenta perdigones encapsulados por la musculatura en su cuerpo y que no presentan orificio de entrada. Esta situación es grave y requerirá de fiscalizar el área donde vivía el halcón pues allí se sabe está todavía su pareja; si hay cazadores furtivos rondando esa área la situación puede volverse similar para el otro halcón. Esta especie vive solitaria o en parejas.
Si bien el halcón está estable hoy, nadie sabe con certeza si volverá a volar, sin embargo se intentará una primera etapa de evaluación de un mes para ver su recuperación y posible vuelo.
Cabe mencionar que con los perdigones en el interior de su cuerpo vivirá menos de lo normal pues tarde o temprano el plomo de los perdigones terminara intoxicando al ave.