Nuevos datos sobre el sueño sugieren que la pérdida del sueño, podría acelerar la llegada de la muerte. La reciente investigación también muestra que las personas que no duermen profundamente y de manera continuada, se enfrentan a un mayor riesgo de perder su salud que los que reciben regularmente una noche de sueño reparador.
“Lo que es seguro es que no podemos prescindir del sueño”, dice Peter Meerlo, un neurocientífico de la Universidad de Groningen en los Países Bajos. Algunas de las consecuencias de la pérdida de sueño son inmediatas, evidentes y desagradables. Los niños mayores y los adultos se ponen nerviosos cuando están cansados, los estudiantes no aprenden y los trabajadores se quedan “fritos” en la mesa de la oficina.
Otras consecuencias por quedarse dormido muy tarde pueden ser mucho más graves, incluso mortales. Los estudios han relacionado la pérdida crónica del sueño con la obesidad, enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes y vidas más cortas. Y ahora, un nuevo estudio también demuestra los vínculos en ratones de laboratorio entre la falta de sueño y la enfermedad de Alzheimer. Mientras, en personas está totalmente demostrado el vínculo entre “dormir poco y mal” con la depresión profunda.
Sólo una noche de mal sueño ha demostrado aumentar los niveles de sustancias inflamatorias en la sangre. Asimismo, una semana durmiendo sólo dos horas menos por noche que de costumbre, puede alterar los niveles de glucosa en sangre, lo que refleja un cambio observado en personas que desarrollan la enfermedad de la diabetes.
Y la falta de sueño también puede tener inmediatas consecuencias perjudiciales o mortales: The National Highway Transportation Safety Administration, estima que la somnolencia al volante es la responsable de alrededor de 40.000 lesiones no mortales y 1.550 muertes cada año, y siendo probablemente una estimación conservadora.
¿CUÁNTO ES SUFICIENTE?
No existe un número mágico para la cantidad de horas que la gente necesita dormir cada noche, pero el rango considerado “normal” oscilaría entre 6 y 10 horas de sueño por noche, dependiendo de la persona.
Pero los estudios de diversas enfermedades muestran que dormir de siete a ocho horas cada noche hace que se tenga menos riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y otras enfermedades.
Fuentes: sciencenews.com/www.tocandolosweb.com