El proyecto de ley Ricarte Soto fue aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados

La tan necesaria ley Ricarte Soto dio este jueves un paso más hacia su aprobación definitiva. La Cámara de los Diputados, por unanimidad, aprobó durante la tarde del jueves el proyecto de ley Ricarte Soto que busca la protección financiera de los tratamientos de alto costo, de forma que los pacientes no tengan que hacer frente al altísimo coste de los remedios.

El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, destacó que la aprobación por unanimidad de este proyecto de ley supone «un gran paso para hacer realidad la iniciativa que impulsó Ricarte Soto en pro de lograr mayor protección a quienes padecen enfermedades cuyos tratamientos generan alto costo«.

El próximo trámite que deberá superar el proyecto de ley será pasar por el Senado, donde los senadores Guido Girardi -PPD- y Fulvio Rossi -PS- ya anunciaron que el proyecto de ley deberá sufrir algunas «correcciones» antes de ser totalmente aprobado.

Uno de los principales problemas que entraña el proyecto de ley Ricarte Soto y que los dos senadores pretenden solucionar es la «letra chica», pues algunas de las incertidumbres que rodean el proyecto de ley podrían provocar que su alcance sea limitado.

Así, Fulvio Rossi defiende que el texto legal debe definir con exactitud qué se entiende por enfermedad de alto costo: «Debe quedar claro para que el paciente tenga certeza y no esté al arbitrio de reglamentos, lo que genera incertidumbre y así nos lo han planteado las agrupaciones de pacientes«, según declaraciones publicadas por La Nación.

Según el proyecto de ley Ricarte Soto, un decreto de los Ministerios de Salud y Hacienda fijará cada tres años el umbral nacional de costo anual, teniendo en cuenta la capacidad de pago de los beneficiarios, sus ingresos anuales, y la evidencia científica disponible para el tratamiento de una condición específica de salud. El problema de esa evidencia científica, según critica el parlamentario, es que puede discriminar por sexo o edad. «Creemos que si un paciente necesita un tratamiento de alto costo, debe recibirlo sin importar edad, sexo o cualquier otra discriminación«, defiende Rossi.

Guido Girardi aboga por una ley «sin letra chica ni burocracia«. «Basta que la evidencia científica determine que existe un tratamiento eficaz, aunque de alto costo, para que ingrese a la ley. ¿Por qué tiene que haber tanto filtro para que sólo una pequeña fracción de la gente acceda a ese derecho?«.

El plazo legislativo para la aprobación de este proyecto de ley estaba previsto para el 21 de mayo, pero recientemente el Ejecutivo anunció que el plazo se ampliaba hasta el 31 de agosto.