La cuenta regresiva es un clásico de la humanidad. Generalmente la ocupamos en importantes acontecimientos en los cuales llegar a cero marca el fin de un impostergable plazo donde tenemos que asumir que algo termina y que otra cosa comienza. El lanzamiento de un cohete, una fiesta de año nuevo, un programa de concurso; no importa cuando se ocupe, la cuenta regresiva siempre busca nuestra emoción.
Pero, ¿Por qué y desde cuándo se hace así? ¿ Y por qué no se cuenta hacia adelante?
Te contamos la historia: La cuenta atrás de diez a cero usada en el lanzamiento de cohetes fue utilizada por primera vez por el cineasta Fritz Lang (1890-1976) en su película de ciencia ficción Die Frau im Mond, ‘Una mujer en la luna’ en alemán. Fue estrenada en 1928 y se trata de la última película muda que filmó Lang.
Lang comentaba que “si empezamos a contar a partir de uno, no sabremos cuándo terminar. Pero si empezamos desde diez hacia atrás, todos sabrán que la cuenta acabará en cero. Eso da un dramatismo inusitado a la situación”.
Diseñada como medio para aumentar la tensión dramática, la estrategia de Lang terminó siendo asimilada por los profesionales de los viajes al espacio al que la película representaba y posteriormente universalizada a infinidad de situaciones.