Foto: @AndreaPazG
En el Octavo Juzgado de Garantía se está revisando la prisión preventiva del -ahora- último político formalizado por el escándalo del traspaso de fondos truchos para el financiamiento de campañas.
Pablo Wagner, es el único del grupo Penta que sigue en el anexo Capitán Yáber, luego de que Carlos Délano y Carlos Eugenio Lavín, los dueños del holding, abandonaran el recinto para cumplir con el arresto domiciliario total.
El abogado del ex subsecretario de Minería, Gonzalo Medina, ingresó el miércoles pasado una solicitud al 8º Juzgado de Garantía pidiendo una revisión a las medidas cautelares contra el imputado por delitos tributarios, cohecho y lavado de activos.
Según la investigación, Wagner habría recibido pagos bimensuales por un total de 42 millones de pesos mientras se desempeñaba en el cargo. La búsqueda fiscal reveló que el dinero fue entregado a través de boletas emitidas por su cuñada, María Carolina Cerda.
Desde el pasado 7 de marzo que el último de los Penta está en prisión preventiva, por eso hoy, en una revisión sin acceso a la prensa, la defensa del ex militante UDI buscará cambiar la medida cautelar por arresto domiciliario total y arraigo nacional, al igual que los Carlos que salieron la semana pasada.
El pasado viernes el abogado del ex subsecretario realizó un nuevo pago a la Tesorería General de la República para efectuar un pago de 25 millones 284 pesos, a nombre de su representado, llegando al suma total de 56 millones devueltos por concepto de perjuicio al fisco, correspondientes a impuestos a la renta comprendidos entre el año 2010 y 2014.
En este momento, a puertas cerradas y sólo con la presencia de abogados fiscales y Wagner, se está llevando a cabo la audiencia de revisión de las medidas cautelares que hace 52 días tienen al ex funcionario de Gobierno en prisión preventiva.
Los medios de prensa fueron ubicados en una sala contigua, sólo con el acceso al audio de los alegatos y argumentos que entregue fiscalía y la defensa.
Hasta el momento esperemos que la Justicia no nos golpee una vez más y podamos ver aunque sea a uno de corruptos más famosos del país cumpliendo una condena de verdad, la misma que tendría que cumplir cualquier ciudadano con los cargos que se le adjudican, si el daño ya está hecho, ¿por qué el castigo tendría que ser más suave?.
Así entonces, se cerró la puerta del 8º Juzgado de Garantía de Santiago y afuera se quedaron también estudiantes y trabajadores que acudieron con pancarta en mano a manifestar que: «hay plata pa’ boletas y no para estudiar», aludiendo a que no se revoque la medida cautelar de Wagner y así terminemos con la impunidad política para personajes como él.