Una joven estudiante de la Universidad de Indiana se llevó una grata sorpresa cuando los médicos descubrieron que lo que parecía un tumor cerebral, en realidad no lo era. La explicación médica para justificar el bulto que tenía alojado en el cerebro sorprendió todavía más a la paciente: se trataba del embrión de su hermana gemela.
Parece una historia más propia de la ficción que de la realidad, pero fue exactamente lo que le ocurrió a Yamini Karanam, una estudiante de 26 años, cuando fue a someterse a una cirugía cerebral en el Instituto Skullbase de Los Ángeles.
El cirujano, el doctor Hrayr Shahinian, se quedó anonadado cuando en medio de la operación descubrió que lo que esperaban que fuera un tumor era el gemelo embrionario de Karanam que se había quedado dentro de su cerebro.
El embrión no llegó a desarrollarse pero conserva «huesos, pelo y dientes«, según relata el doctor Shahinian, para el cual este caso era el segundo similar al que se enfrentaba en su larga carrera profesional.