El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Sabag (DC), el miércoles en una entrevista al diario ElSur afirmó que “a Chile le ha ido mejor con las armas que con la diplomacia”, a solo días de comenzar los alegatos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por la demanda marítima boliviana.
Los dichos del diputado no quedaron en el aire, porque como era de esperarse, generaron un fuerte rechazo entre todos los que vieron la declaración, por su parte, el senador socialista y miembro de la Comisión de RR.EE, Juan Pablo Letelier dijo que sus declaraciones fueron “inapropiadas, poco felices y extemporáneas”.
Las frases son claramente un perjuicio a los intereses del país, afirmó el Senador. Y es que obviamente sus palabras son de carácter agresivo y poco simpático con el país vecino, es una especie de amenaza frente a su demanda y es impresentable que ese tipo de gente sea quien nos represente en situaciones de relación con el extranjero, una vergüenza.
El canciller Heraldo Muñoz, señaló que los inapropiados dichos de Sabag no representan la postura del Gobierno, aclarando que esa postura la define la Presidenta de la República y nadie más, siendo él mismo el encargado de implementarla.
Alejandro Navarro (MAS), por medio de su cuenta de Twitter dijo que Sabag “olvida que en el camino de las armas con Bolivia o con cualquier nación del mundo no hay ganadores, sólo existen perdedores”. El senador añadió que “como hijo de inmigrantes palestinos”, Sabag debería saber que “la paz es el camino”.
Felipe Harboe, senador del PPD, se unió a la crítica y definió las declaraciones como “destempladas”, expresó que no contribuyen en nada a la causa internacional y además solicitó que no asista como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores al tribunal del 4 al 8 de mayo en Holanda.
En Bolivia la cosa está igual, los dichos de Sabag repercutieron en el país demandante, donde el ex presidente de Bolivia y vocero de la causa marítima, Carlos Mesa, relaciona el dicho con los de Allamand en 2011, cuando afirmó que Chile tenía un Ejército bien preparado para defender sus intereses, lo que le preocupa al vocero es que este tipo de reacciones no son “declaraciones aisladas”.
Alberto González, el presidente del Senado de Bolivia espera que la Corte tome en cuenta estas frases para el bronce que realiza Sabag, porque al parecer llama la atención que sean tan cerca del inicio de los alegatos, además, la presidenta de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño siente que fue categóricamente una amenaza velada desde nuestro país.
¿Qué debemos esperar de representantes de esa calaña?, no es necesario ser un genio para darse cuenta que las frases de Sabag no tienen ninguna consistencia y además se relacionan con actitudes desagradables y enemistosas de parte del diputado. Es inevitable sentir una profunda pena saber que personas con esa mentalidad son los que finalmente hablan por todos nosotros frente a la Haya.
Si bien Sabag se defendió y declaró que las frases fueron malentendidas, que sólo intentaba reconocer un hecho histórico, lo hecho, hecho está y como político y muchas veces vocero de un porcentaje de la población, no puede lanzar la piedra y esconder la mano, lo que dijo claramente tiene un sentimiento de maldad, un claro llamado a la rivalidad, es casi lanzar una bomba comunicacional a días de comenzar diálogos reales.
Jorge Sabag no tenía mucho reconocimiento público, hasta ahora, gracias a su desafortunado comentario, donde más allá de lo inoportuno que fue, lo que habría que destacar del mensaje no es tanto que a Chile “le ha ido mejor con las armas que con la diplomacia”, ya que el país no ha ganado, ni se ha involucrado en tantos conflictos bélicos, pero al parecer se reconoce la ineptitud y torpeza que ha tenido la diplomacia chilena frente a los problemas con países extranjeros a lo largo de la historia.
Finalmente la mayoría de los ciudadanos han reconocido una estupidez en los dichos, el Estado de Chile a través de los comentarios toma el puesto del típico poder matón que no dialoga y resuelve todo a golpes, donde la torpeza y la brutalidad son sus mejores aliados, esa es la imagen que lamentablemente podríamos estar proyectando.
Se aproximan los alegatos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya y temo que la tradicional ineficiencia (en términos de diálogos) de la diplomacia chilena continúe con la fundamentación de no negociar y aferrarse a un viejo tratado que nos lleva a responder demandas internacionales. Debemos cambiar la visión anterior, cambiarla por una que avance, que se renueve y así contribuir a la unión, la hermandad y el término de las problemáticas territoriales con nuestros países vecinos.