Un claro mensaje a la Policía de Investigaciones envió este viernes la ministra Carola Rivas desde Concepción, donde a paso lento continúan diligencias para aclarar la muerte del estudiante de ingeniería forestal Jorge Matute Johns, ocurrida hace más de 15 años.
Entrevistada por Teletrece, la magistrada aseguró que el caso no estaba avanzando con la rapidez que deseaba. También dijo que no ha solicitado un plazo de dedicación exclusiva a la Corte de Apelaciones penquista, lo que le permitiría abocarse únicamente a esta causa, porque considera que todo su equipo investigador debe tener la misma condición.
Fuentes policiales dijeron a El Ciudadano que por una decisión administrativa de Santiago se ha impedido que los funcionarios Roberto Poo y Rodrigo Reyes, de la Brigada de Homicidios Metropolitana, cuenten con dedicación especial para trabajar directamente con el tribunal, como lo habían hecho en los últimos meses.
El año pasado, la ministra Rivas reorganizó su equipo investigador y apartó del caso al subcomisario Jorge Abatte, quien participó en las primeras diligencias de la PDI bajo la supervisión de la jueza Flora Sepúlveda y el ministro Juan Rubilar desde diciembre de 1999. Ante nuevos antecedentes que complejizaron el puzle policial, Rivas solicitó apoyo a Santiago para conformar un grupo especial.
Cercanos a la investigación dicen que el cambio pretendía dar una señal de transparencia. Esto porque Jorge Abatte, quien sigue trabajando en Concepción, legitimó los informes del prefecto en retiro Héctor Arenas que apuntaban a una hipótesis distinta a la que hoy sigue la ministra, especialmente tras el hallazgo de barbitúricos en el cadáver de Coke.
Además de inculpar a siete jóvenes en una supuesta golpiza ocurrida en el exterior de La Cucaracha, los informes de Arenas desacreditaban la conexión del caso Matute con tráfico de drogas y corrupción al interior de Carabineros.
En las actuales circunstancias, el responsable de impedir que personal de la PDI de Santiago trabaje a tiempo completo con la ministra Rivas, es el subprefecto Juan Sánchez, quien depende del jefe nacional de Homicidios, Sergio Claramunt.
Hasta hace poco Claramunt encabezaba la Brigada de Homicidios de Concepción, donde trabajó estrechamente con Abatte, quien mantiene contacto con Arenas.
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