Aunque existan momentos en los que percibimos la sensación de tener la mente en blanco, sólo se trata de una percepción subjetiva, ya que el cerebro jamás se desconecta del todo. De hecho, cuando los expertos en meditación e hipnosis hablan de vaciado mental, a lo que realmente se están refiriendo es a conseguir que el individuo no sea consciente de su baja actividad psíquica.
La ciencia ha demostrado que en esos momentos de relajación aumenta el nivel de la actividad alfa, que representa la actividad de la corteza visual en estado de reposo. Estas ondas son oscilaciones electromagnéticas cerebrales que inducen esa sensación de que la mente está apagada. Sin embargo, las técnicas de neuroimagen, como la resonancia magnética nuclear, permiten ver que en estos momentos de desconexión mental hay multitud de zonas repartidas por el lóbulo temporal y el frontal que siguen trabajando a destajo.