Diversas fueron las voces que se pronunciaron sobre este tema: desde miradas nacionalistas que niegan de raíz la posibilidad de una salida legítima al mar por parte del pueblo boliviano hasta opiniones que aseguran que estas son decisiones de carácter político, circunscritas al poder y que no incumben a los ciudadanos porque, después de todo, no cambia en nada el día a día de la población trabajadora.
Más allá de cuántos datos manejen, la gente en las calles se permite expresar y emitir juicios y lo cierto es que en estos momentos en donde la información es vital para construir mejores bases argumentativas, es corolario que los distintos medios de comunicación ofrezcan la diversidad de visiones, pasadas y actuales, respecto a esta histórica y legítima demanda boliviana.