Para que un encuentro sexual sea exitoso deben involucrarse todos los sentidos: la vista, el tacto, el gusto, el olfato y claro el oído, y es que no es lo mismo hacerlo completamente en silencio y sin un rayo de luz, que sintiendo todo de manera despierta y atenta. Entonces nos agrada ver un cuerpo que atrae, tocar sus formas, probar su sabor, sentir el olor de su piel pero…y a nivel auditivo ¿cuáles son los sonidos que más nos excitan?. Aquí te lo revelamos.
Cuando hablamos de sexo y sonidos está claro que los gemidos se posicionan siempre en primer lugar, tal vez porque se han hecho famosos en la industria pornográfica. Lo cierto es que estos ruidos producen enorme excitación al otro pues son señal de que se está experimentando placer. Eso sí nada de exagerar, los que son demasiado altos y constantes parecen falsos, a diferencia de los suaves y dilatados.
Los suspiros también se han convertido en sonidos excitantes dentro del coito pues suelen darse una vez que se ha alcanzado el climax o está cerca de lograrse, es una forma instintiva de demostrar satisfacción o alivio ¿porqué alivio? por que está vez lo disfrutaste…¡y mucho!.
La implicación verbal en el sexo es total y es que entre todas las parejas hay ciertas palabras, cierto lenguaje que se usa al momento de sexo y que caracteriza sus uniones. Palabras de placer, de satisfacción, de demanda, apodos, seudónimos de fantasías sexuales…todo al servicio de la excitación y el orgasmo.
El sonido del climax, ese que no se puede explicar con palabras porque en cada amante es diferente. Ese que simplemente consigue enloquecerte, ese que solo tu pareja hace, que indica que ha conseguido un potente orgasmo. Éste es quizá uno de los elementos que más éxtasis produce y es que tiene la capacidad de quedarse en la memoria.
No te niegues el placer de escuchar y ser escuchado en tu intimidad, atrévete a desarrollar con tu pareja un lenguaje propio lleno de suspiros, gemidos, palabras y onomatopeyas que conviertan sus encuentros es una experiencia única.
Fuente: uncomo.com