Se arruina el presente pensando en el futuro, dicen.
Sin embargo, hay una tremenda población de personas que se han inscrito en la universidad, precisamente por esa capacidad y preocupación tan humana de estar pensando en lo que va a pasar después. Por esto, y como es de costumbre he enumerado minuciosamente trece consideraciones acerca de la vida universitaria.
- Te vas a dar cuenta que el colegio no era precisamente un lugar que pone alas a tus sueños. Spoiler alert: en muchos casos la universidad tampoco.
La diferencia radica es que ahora si puedes hacer algo al respecto, considerando que antes ya nos habían castrado creativamente sin que nos diéramos cuenta.
- Siguiendo esta misma línea de pensamiento, sería bueno empezar a resignarse a la idea de que siempre, pero siempre van a existir ramos de relleno que no tienen ninguna relación con tu carrera, que son una pérdida de tiempo, de material humano y que probablemente solo existen para recordarnos que la vida es cruel.
- El eterno dilema: si tienes tiempo no tienes plata, y si tienes plata no tienes tiempo. Es una ecuación prácticamente inequívoca, y aunque en teoría uno podría pensar que puede y quiere faltar a clases, va a llegar el momento irrenunciable en el que vas a tener que enfrentarte cara a cara con todas esas inasistencias y proyectos atrasados así que mejor, don’t even think about it.
- Vas a conocer gente. Es más, vas a conocer gente rara.
Y esto no es necesariamente negativo, vas a conocer gente con todo tipo de apariencias y gustos distintos a los tuyos. En eso, es súper posible que te encantes de las excentricidades de algunos y que aprendas cosas nuevas que sólo vas a encontrarte en eternas conversaciones.
Y que los otros, te sirvan simplemente para saber en qué y en quién no quieres convertirte.
- En tus primeros años, si eres matemático hay muchas posibilidades que pienses que tanto humanistas como literatos son flojos y delirantes
- Si eres humanista hay varias posibilidades de que pienses que los números son estúpidos y que tanto matemáticos como biólogos son memoriones descriteriados.
- Cuando estés en primer año vas a pensar que eres de lo más erudito y que puedes responder a casi cualquier pregunta que esté en el repertorio de tu área. Tan así, que mientras estés carreteando o tomando es bien probable que muchas de tus conversaciones giren en torno a la u, en tus proyectos o tus ambiciones.
- Cuando pases de año, te vas a encontrar con la angustia terrible de saber que no sabes nada y que probablemente todo lo que sepas, jamás será suficiente. Y que cada vez que alguien mencione el tema, vas a desviarte lentamente de este tópico, like get over it.
- Tus prioridades van a cambiar: A veces una dieta balanceada es importante pero también lo es una botella de vino a media semana o unas cervezas de tarde. Y a veces vas a optar por hacer vida social con tus amigos y compañeros en vez de dormir, comer u ordenar el lugar donde vives.
- Van a haber momentos en el semestre, en que va a ser extraño para ti pensar que no tienes nada que hacer para el día siguiente. Y va a ser hermoso. Hermoso y desconocido.
- Vas a desarrollar la maravillosa y para nada escasa capacidad de poder dormir todo el tiempo. Porque siempre puede ser tiempo para una siesta, y creo que si hay algo transversal en el mundo de todos los universitarios ES QUE SIEMPRE SE PUEDE TENER SUEÑO, incluso más sueño que ganas de vivir.
- Vas a conocer personas maravillosas. Y vas a compartir tu vida con ellos, porque afortunada o desafortunadamente, en este momento tu vida gira en torno a la universidad y a lo que estudias; Por lo que tus compañeros no serán simples compañeros de clases sino compañeros de vida, y te vas a sentir afortunado de haber encontrado por fin tu lugar.
- En momentos vas a odiar tu vida y todo lo que ella conlleva, desde malos profesores, hasta ensayos, trabajos y malos amores. Pero luego vas a volver a recordar que en realidad es bastante increíble y que nunca nada va a comprar el hecho de que jamás vas a ser más joven que en este preciso momento.