Alrededor de las 13:25 horas de este jueves, Valentina Maureira, la adolescente de 14 años que padecía una fibrosis quística avanzada, abandonó este mundo tras luchar estoicamente durante años contra la misma enfermedad degenerativa que ya terminó con la vida de su hermano Michael.
Valentina murió a consecuencia de una insuficiencia respiratoria en el Hospital Clínico Universidad Católica.
El padre de la joven, Freddy Maureira, declaró a Cooperativa que Valentina «hizo muchas cosas por los demás niños que están muriendo y la bandera me la dejó muy alta«.
La joven Valentina se dio a conocer a finales de febrero a través de un vídeo dirigido a la presidenta Michelle Bachelet en el que le pedía autorización para hacer uso de la eutanasia: «Solicito hablar urgentemente con la presidenta porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede autorizar la inyección para quedarme dormida para siempre«.
Valentina pedía ejercer su autonomía y libertad para decidir cuando morir dignamente para terminar de una vez con la enfermedad que había padecido desde muy pequeña y a la que ya no podía seguir enfrentando.
Michelle Bachelet respondió a la solicitud de Valentina y visitó a la joven en el hospital donde se encontraba internada. Ambas mantuvieron una conversación que se alargó durante horas en la que la mandataria conoció detalles del estado de la joven y los problemas que le acarreaba su enfermedad.
Se abre el debate
Valentina Maureira logró reabrir el debate sobre la eutanasia en Chile al compartir su vídeo a través de Youtube y conseguir que millones de personas se sobrecogieran con su dura y conmovedora historia.
El padre de la joven, así como su amigos, esperan que haya un antes y un después de Valentina en la lucha por conseguir la legalización de la eutanasia como alternativa para aquellos enfermos terminales que desean morir dignamente el lugar de alargar artificialmente una vida limitada a la cama del hospital.
La muerte de Valentina se produce días después de que la Comisión de Salud del Senado rechazara, con tres votos en contra y dos a favor, la modificación del Código Sanitario para regular la eutanasia y poder permitir a los enfermos terminales solicitar la muerte asistida.