Producto del trágico asesinato de dos jóvenes estudiantes en Valparaíso en el contexto de la Marcha Nacional por la Educación desarrollada ayer en todo el país, la Confederación Nacional de Estudiantes (Confech) convocó a la realización de una velatón a desarrollarse en la Plaza Baquedano de la capital.
Más de 600 personas se congregaron en este habitual espacio de uso ciudadano en donde se rindió un homenaje los estudiantes Exequiel Borvarán y Diego Guzmán, ambos estudiantes de la Universidad Santo Tomás, quienes participaban de la marcha y debido a un confuso incidente, fueron abatidos tras disparos presuntamente ejecutados por Giuseppe Briganti.
Por otra parte, en Valparaíso se desarrolló una velatón en la Plaza Victoria, ciudad en donde ocurrieron estos terribles acontecimientos y al igual que en esta cita, en otras ciudades del país como Concepción y Temuco, la ciudadanía también expresó su pesar ante el injusto fallecimiento de estos dos jóvenes.
El horrible asesinato de estos dos estudiantes y la imagen de una exitosa convocatoria ciudadana unida por una mejor educación a lo largo de todo el país, parecieran ser un pequeño resumen de cómo es el enrarecido estado actual de nuestra sociedad: por una parte, una población que nuevamente se toma las calles, que no se acalla frente a los poderosos y que junto a sus pares expresa sus profundos anhelos y el proyecto de cómo quiere vivir; y por otro lado, la brutal imagen de un país en donde la ira, el descontrol y el egoísmo parecieran ser el saldo de un sistema que encapsula, enemista y finalmente, nos distancia de los otros.