El fotógrafo húngaro Bela Doka en su serie “Fan Club Putin” retrata a un grupo de jóvenes universitarios rusos y su devoción por el presidente del país.
Tal como un rock star, o un deportista famoso, Putin es una personalidad amada en su país y lo han llegado a convertir en un ícono pop estampado en camisetas y decorando las paredes de sus habitaciones.
Doka estuvo en Rusia en 2007 para trabajar en una historia sobre un desaparecido movimiento político de jóvenes pro-Putin. A los pocos días de trabajo se enteraron de la existencia de un fan club del actual mandamás ruso el cual da origen a este trabajo.