La expropiación de miles de hectáreas de tierra a un importante latifundista acordada por el Senado paraguayo es un triunfo para la bancada del Frente Guasú y otros congresistas impulsores del acuerdo.
Se trata de 11 mil 681 hectáreas acaparadas por Tranquilo Favero como parte de las 59 mil 942 bajo control de su grupo económico en el distrito de Ñacunday, en el departamento de Alto Paraná.
La moción asigna dichos terrenos al Instituto Nacional de Desarrollo Rural con fines de aplicación en la reforma agraria y se remitió a la Cámara de Diputados, aunque si ésta no la aprueba los senadores tendrán la última palabra.
Favero es uno de los más criticados geófagos de la nación con increíble avidez por acumular tierras y denunciado en numerosas ocasiones por atropellos contra comunidades campesinas.
Ñacunday se ha destacado durante mucho tiempo por los miles de familias campesinas que malviven allí en carpas, con situación muy vulnerable y muchas veces desalojadas por guardias privados de Favero, según publicaciones locales.
La legislación ahora sancionada favorablemente por la Cámara Alta había sido presentada por el Frente Guasú desde el 2014 y para su aprobación fue acompañada por senadores liberales y disidentes del Partido Colorado.
Tras la aprobación en la Comisión de Reforma Agraria y Bienestar Rural se presentó al plenario senatorial por los legisladores del Frente Fernando Lugo, Sixto Pereira y Carlos Filizzola, lográndose el acuerdo.
El senador Hugo Richer recordó que Favero nunca presentó los títulos de propiedad de esas tierras, a pesar del requerimiento del entonces presidente, Fernando Lugo, y lo acusó de ser uno de los mayores deforestadores del país.
Con esos títulos de dudosa legalidad Favero ocupa más del 62 por ciento de las tierras de Ñacunday con 18 fincas ubicadas en la zona a expropiar.
Fuente Prensa Latina