¿Qué piensan los gatos de nosotros?

Desde que los gatos llegaron a nuestras vidas hace aproximadamente 9

¿Qué piensan los gatos de nosotros?

Autor: Director

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Desde que los gatos llegaron a nuestras vidas hace aproximadamente 9.500 años, los humanos vivimos con ellos una historia de amor.

Se calcula que en la actualidad hay tres gatos por cada perro en el planeta y, sin embargo, hay muchas cosas que no sabemos sobre ellos, incluido lo que piensan de sus dueños.

John Bradshaw es experto en comportamiento felino de la Universidad de Bristol. Tras observar gatos domésticos durante años, ha llegado a una enigmática conclusión: no nos entienden como lo hacen los perros.

Bradshaw ha compartido sus conocimientos con National Geographic.

¿Cómo empezaste a estudiar el comportamiento de los gatos?

Durante los primeros 20 años de mi carrera estudié el comportamiento olfativo de los invertebrados. Siempre me ha fascinado el mundo en el que viven los animales, el del olor, que es el sentido fundamental de los perros, así que a principio de los 80 empecé a estudiar el comportamiento de los perros. Después, me interesé por los gatos y su idea del mundo.

¿En qué consiste tu estudio?

Principalmente en observar, por ejemplo, cómo interactúan los gatos entre ellos para deducir su estructura social.

También estudio cómo juegan con juguetes o pongo a prueba su comportamiento en distintos momentos del día. Igualmente, me fijo en su relación con los dueños, hablando con ellos y dándoles cuestionarios para descubrir cómo perciben a sus mascotas.

 

¿Cómo has llegado a la conclusión de que no nos entienden como lo hacen los perros?

Ha habido mucha investigación con perros y sobre cómo interactúan con las personas. Parece estar bastante claro que nos ven diferentes a ellos mismos. En cuanto ven a un humano, cambian su comportamiento, y la forma en que juegan con humanos es completamente diferente a como lo hacen con otros perros.

En cuanto a los gatos, no sabemos mucho. Evidentemente, saben que somos más grandes que ellos, pero no parecen haber adaptado su comportamiento. Levantar la cola, frotarse cariñosamente con nuestras piernas y sentarse a nuestro lado es exactamente lo mismo que hacen con otros gatos.

He leído artículos que afirman que para ellos somos gatos más grandes y estúpidos, ¿es eso cierto?

No. En mi libro afirmo que la forma en que los gatos se comportan con nosotros no se distingue de cómo se comportan con otros gatos. Creen que somos torpes, claro: los gatos no se tropiezan con las personas, pero nosotros sí nos tropezamos con ellos.

Sin embargo, no creo que nos vean como seres tontos o estúpidos, pues no se restriegan cariñosamente con gatos inferiores a ellos.

¿Podemos averiguar lo que realmente piensan de nosotros?

Se necesita más investigación, no es algo que llame demasiado la atención. Los gatos no son animales salvajes, por lo que los ecologistas podrían pensar «¡pero si ni siquiera son animales de verdad!».

 

¿Qué es lo que más te ha sorprendido de tu investigación?

Lo estresados que pueden estar sin que sus dueños se den cuenta, y lo mucho que afecta a su salud. Los gatos a veces no se llevan bien con otros gatos, lo que puede provocarles mucho estrés. De hecho hay más visitas al veterinario por heridas causadas en peleas entre gatos que por otra cosa.

Muchos gatos sufren dermatitis y cistitis, y cada vez parece más claro que estos problemas médicos empeoran por el estrés psicológico. Habría que estudiar el estilo de vida del gato antes de hincharle a pastillas.

¿Por qué maúlla un gato cuando está en otra habitación?

Los gatos aprenden nuestras reacciones ante ruidos concretos. Si un gato sabe que eso funciona para que su dueño vaya donde está él, lo hará.

¿Por qué a veces tratan de forma diferente a un miembro de la familia?

Son mucho más inteligentes de lo que pensamos. Se aprenden nuestros comportamientos, por ejemplo, saben cuando uno suele despertarse a las 4 de la mañana y les da algo de comer.

¿Se puede domesticar a los gatos?

Sí, los gatos pueden aprender lo que no deben hacer. Si un gato ha cogido la costumbre, por ejemplo, de subirse a la mesa de la cocina, hay formas de evitarlo.

Por ejemplo, se pueden usar pistolas de juguete, pero que no se den cuenta de que las tienes, porque los gatos no olvidan, y una vez que comprenden que alguien les está provocando ansiedad o les está haciendo daño, se mantienen alejados.

¿Por qué quieres que los dueños conozcan a sus gatos?

Los gatos son animales sociables hasta cierto punto, no tanto como los perros. Muchas personas que tienen un gato deciden adoptar otro, pensando que será más divertido, pero los gatos pueden no verlo así.

Mi consejo sería que si quieres tener más de un gato, vayas con cuidado y estés preparado para renunciar si no funciona.

Nationalgeographic.es


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