“Como más bien un acto de revanchismo”, calificó Alejandro Navarro las nuevas declaraciones de renunciado Director del Servicio de Impuestos Internos, Michel Jorratt, quien señaló que los políticos querían usar el SII para sus propios fines, culpando específicamente al Ministerio del Interior.
Para el Vicepresidente del Senado: “No logro comprender las declaración de Jorratt. Él sabía perfectamente la implicancia política que sus palabras tendrían. Yo espero que el Ministerio del Interior genere todas las condiciones necesarias para que se abra una investigación”.
“Aquí se debe determinar quienes realizaron esas presiones, porque no puede verse cuestionado el efecto político de las duras y dolorosas decisiones que la Presidenta Bachelet tomó para establecer transparencia y una segunda etapa en el Gobierno”.
“Además”, continuó, “Jorratt debió denunciar las presiones cuando era director. Todos sabemos que mientras estuvo en el SII tomó decisiones equivocadas, pero ahora complica e implica al Ministerio del Interior, lo que se va a transformar nuevamente en un hecho político, cuya gravedad aun no descubrimos”.
“Abre una arista muy compleja para la autoridad que lo nombró. Está claro que su salida fue una necesidad política y hay derechamente una deslealtad hoy en su actuar”, agregó Navarro.
El Presidente del MAS enfatizó que “Jorratt no logra comprender que al Gobierno se va a servir a los ciudadanos, a resolver problemas. Y cuando los funcionarios públicos no son capaces de resolver estos problemas, no tienen más opción que dar un paso al costado, pues son convocados a resolverlos y no a crearlos”.
“Sus declaraciones retraen el debate al oscurantismo, al no saber que funcionarios realizaron acciones que pudieron ser ilegales y no queda la menor duda que los actuales empleados públicos deben colaborar para saber quién y por qué se hicieron esas llamadas, o si se hicieron a título personal”.
“Creo que muchos de los errores que se han cometido durante este período”, adicionó, “se han debido a acciones personales, más que colectivas o institucionales. Lo que resulta inaceptable es que sean ex funcionarios de confianza del Gobierno, quienes generen las condiciones para abrir nuevas aristas de investigación o terminar de hacer complejo lo que era muy simple”.
“Jorratt da cuenta con su actuar de la nula capacidad o experiencia política, no sé si pensar que este es un acto de revanchismo o de ingenuidad. Quizás es una mezcla de ambas”, finalizó el parlamentario por la Región del BíoBío.