Anoche, en una nueva emisión del programa de Chilevisión, Tolerancia Cero, el periodista Fernando Paulsen confirmó la salida del cargo de director ejecutivo de esa estación televisiva, Jaime de Aguirre.
En palabras del periodista durante el programa, «Jaime fue despedido, no fue una renuncia. Le pidieron la renuncia. Esto va a tener su materialización a contar de mañana».
Lo que origina la desvinculación de De Aguirre del canal privado se debe a lo revelado por la investigación en donde él como dueño de la empresa La Música, en el 2009 emitió facturas a cuatro empresas, una de ellas la vapuleada Soquimich, las que posteriormente habrían sido pedidas por sus superiores en momentos en que el canal privado pertenecía al empresario y ex presidente, Sebastián Piñera.
Paulsen agrega que «Él me ha pedido en particular que le informe a las personas a través de este programa que tiene contemplado dar todas las informaciones al respecto que sean necesarias una vez que mañana le informe a todo el staff del personal de Chilevisión, y una vez que eso ocurra él estará dispuesto para recibir entrevistas».
Es lamentable seguir enterándose de cómo figuras que fueron representativas de la transición a la democracia -o algo parecido a ello- y abrazaron luchas de reivindicación de causas sociales, finalmente terminaron por vincularse y estrechar lazos con personajes vinculados a la oscura clase oligárquica, a las castas que detentan casi la totalidad del poder económico -como es el caso de Ponce Lerou y SQM-, olvidando las que parecían eran sus propias convicciones.