Tengo un tamaño de pechos normal. Ni muy grandes, ni muy pequeños. Sin embargo, como seres humanos que SIEMPRE queremos algo más y nunca estamos conformes, les confieso que la verdad es que no me molestaría que fuesen un poco más grandes. Aunque, de todos modos, este tamaño “regular” tiene sus beneficios.
Hace un poco más de un mes me enteré de algo que cambió mi vida: ¡los sostenes son un mito! Un estudio francés que duró 15 años lo comprobó, argumentando que de hecho, pueden ser perjudiciales en el tiempo, y que una mujer que no usa sostenes, es capaz de desarrollar más tejido muscular que le da un soporte natural a los pechos.
Yo que siempre pensé que usando sostenes estaba luchando en contra de la gravedad, bueno, estaba equivocada. Si no te sientes fisicamente incómoda sin usarlos, entonces eres completamente libre de hacerlo. Así que, basada en esto, saqué provecho de mis pechos de “tamaño regular”, y decidí no usar sostén por un mes. Siempre había querido probarlo, sin embargo había un problema que me atormentaba: la relación frío-pezón. Pero, de todas las maneras me lancé a la aventura, y debo decir que fue realmente genial.
Al principio me sentía incómoda, sentía que todos me miraban o que se daban cuenta. Trataba de taparme o de poner mis manos cruzadas, hasta que me di cuenta de que en realidad soy completamente libre de hacer lo que quiera con mis pechos, y que si quería llevarlos sin sostén, lo haría, y que si haría esto, lo haría bien. Así que me armé de valor y con toda la actitud del mundo comencé de nuevo. Así, me sentí libre, confiada y con una sensación muy placentera. Me di cuenta de que estoy cómoda con mi cuerpo, y de que no me importa qué diga el resto, siempre y cuando yo esté cómoda. Y sí que lo estaba.
Aun que solo llevo un mes sin sostenes, nada en mi anatomía ha cambiado, siguen ahí en el mismo lugar, y se siente mucho mejor.
Sin embargo, todos somos diferentes, y usar un sostén te puede hacer sentir más cómoda. Esto es entre tú y tus pechos, y solo deberías dejarte llevar por lo que a ti te parece mejor. Pero, si siempre has tenido curiosidad por saber cómo se siente ir por la vida sin sostén, esto es algo que recomiendo 100%. No importa cuál vaya a ser el resultado final. Quizás te sientas muy expuesta o quizás sientas que podrás dominar el mundo, pero la experiencia es la que valdrá. Yo, por mi parte, trataré de ir libre de sostén todo lo que pueda.