Llega el fin del año y con ello la hora de hacer un balance del 2009 que se va, que en el ámbito forestal tiene algunos avances, pero también situaciones no resueltas y otras muy preocupantes para el futuro del país.
En 2009 hemos visto como lentamente se ha comenzado a implementar la Ley 20.283 sobre Recuperación del Bosque Nativo y Fomento Forestal, promulgada en julio de 2008, y que requiere de la dictación de una serie de Reglamentos para su plena vigencia. Argumentando que este proceso demandaría un tiempo prolongado, en 2008 la directora de Conaf publicó dos ordinarios (N° 590 y N° 725) con instrucciones para la aplicación de la Ley, los que fueron cuestionados y dieron paso a que en junio de 2009, nueve meses después de su dictación, la Ministra de Agricultura dictara un nuevo ordinario N° 563, con el título “Aplicación de la Ley de Bosque Nativo en el marco del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, con el fin de validar lo instruido por Conaf, y que también ha recibido críticas, ya que facilita la calificación ambiental de algunos proyectos conflictivos.
Sin embargo, es importante valorar que durante este periodo los equipos técnicos del Ministerio de Agricultura, Conaf y el Consejo Consultivo de la Ley se abocaron a la elaboración y revisión de los reglamentos, tres de los cuales fueron promulgados en octubre de 2009: el Reglamento General, el Reglamento del Fondo de Investigación y el Reglamento del Fondo de Conservación; aún queda pendiente la revisión del Reglamento de Suelos y Aguas. En tanto, se publicó en el Diario Oficial la Tabla de Valores para bonificar el manejo forestal y la conservación, tras lo cual se abrieron los concursos para el incentivo a la conservación, el manejo forestal y el fondo de investigación del bosque nativo.
Sin embargo, como contraparte a estos avances, en noviembre y con la firma de la Ministra y del Subsecretario de Agricultura, se promulgó el D.S. N°654 que, mediante argumentos legales poco claros, homologa a las especies vegetales declaradas Monumento Natural con su categoría de conservación de acuerdo a la clasificación de especies de Conama o las del libro rojo de Conaf. En palabras simples, a través de este decreto se permite la corta de especies declaradas Monumento Natural, eliminándose en la práctica esta protección, y de paso incumpliendo un acuerdo internacional suscrito por Chile ante la Convención Internacional para la protección de la Flora, Fauna y Bellezas Escénicas, conocida como Convención de Washington.
Otro aspecto negativo se registró en el contexto de la aprobación de la reforma a la institucionalidad ambiental, que aprobó la creación del Ministerio de Medio Ambiente pero postergó en forma indefinida la creación del Servicio de Conservación de la Biodiversidad y Áreas Protegidas. De hecho, uno de los ámbitos con balance negativo es precisamente el de la protección y conservación del patrimonio natural, pues no sólo no se creó este Servicio, sino que tampoco se avanzó en la reparación de una de las deudas más antiguas del sector: la modernización institucional de Conaf, que continúa en un terreno complejo, como entidad de derecho privado, pero que es parte de la administración pública y encargada de velar por el cumplimiento de la normativa sectorial.
Para el 2010 los desafíos en materia forestal son muchos: indudablemente, debemos mejorar la gestión de nuestros bosques y la protección del patrimonio vegetal, así como perfeccionar las regulaciones y fiscalización de incendios y de las plantaciones forestales.
Flavia Liberona
Directora ejecutiva Fundación Terram