Las personas que sufren algún tipo de depresión tienen menos capacidad para escuchar, según ha revelado un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Austin, en Texas. La causa parece ser, según los autores, que el cerebro de una persona melancólica está aislado del entorno por pensamientos que interfieren en su capacidad de responder a la comunicación. Por ese motivo, hasta una fiesta puede convertirse en una experiencia que contribuya más al aislamiento. Este resultado contradice los estudios previos que indicaban que las personas deprimidas recordaban mejor las palabras tristes y poseían más capacidad para detectar la información negativa de su entorno. En cambio, la nueva investigación apunta a que las personas tristes escuchan mucho peor con independencia de la carga emocional de cada conversación.
Para averiguar cómo influía la melancolía en la percepción del habla, los investigadores compararon las capacidades de estudiantes sanos con las de otros que tenían síntomas de depresión. Para ello, grabaron mensajes positivos y negativos y los mezclaron con ruido. Luego, les pidieron a los voluntarios que los escucharan y que escribieran lo que habían oído. El resultado fue que aquellos que mostraban síntomas de tristeza habían captado los mensajes mucho peor que sus compañeros.
Ya se sabía que el déficit de atención es uno de los posibles síntomas que delatan un estado depresivo. Además, al afectar a la capacidad de concentración del cerebro, la depresión dificulta el normal procesamiento de la información que recibe lo que, a largo plazo, puede traducirse en pérdida de memoria.