¿Crees que la instalación de la bandera mapuche representaría a nivel simbólico una puesta en entredicho a la realidad territorial de una ciudad? Nosotros pensamos que no. No obstante el municipio de Temuco estima lo contrario, pues acaba de rechazar una solicitud para izar el símbolo originario durante los eventos celebrados durante la Copa América 2015.
El documento expresa que la Administración decidió “que para todas las actividades relacionadas con la Copa América y otras que se desarrollen en nuestra comuna, se izará solamente la bandera nacional que representa a la nación chilena incluida la multiculturalidad de los pueblos que le han dado origen”.
Recordemos que la propuesta se planteó en el concejo municipal y una concejala la rechazó de plano, cuyo comportamiento fue considerado “antimapuche” pues no estaba considerando los derechos del pueblo originario.
En este sentido, no está de más decir que la etnia persigue recuperar su lengua, sus tierras, diseñar y controlar su proyecto de vida, mantener sus autoridades ancestrales, entre otros derechos. Sin embargo, este episodio de la bandera nos muestra que no hay voluntad de aceptar que la cultura chilena es distinta a la mapuche, que no hay voluntad ni existe el espíritu para establecer una conexión con quienes anhelan una sociedad más justa en nuestro país.
En suma, esto tiene connotaciones del conservadurismo y colonialismo, porque la negativa del municipio conlleva unificar, nivelar, uniformar a los habitantes de Temuco y elimina, he ahí el genocidio, la identidad de otras personas que viven en el mismo territorio: las y los mapuche.