El doctor Juan Patricio Castro, director del Hospital Van Buren de Valparaiso, informó que Rodrigo Avilés (28), quien se encuentra en ese recinto asistencial luego que el 21 de mayo pasado cayera al suelo debido a que fue impactado por un potente chorro de agua de un carro lanza-agua (“guanaco”) de Carabineros, registró un avance en su estado de salud y anunció que el estudiante de Letras de la Universidad Católica podría dejar la ventilación mecánica.
Castro señaló que, aunque el universitario “sigue con compromiso de conciencia, en las últimas 12 horas tuvimos un nuevo avance, un pequeño avance, pero avance: ya Rodrigo, al estímulo doloroso del examen neurológico, tiene apertura ocular, eso hace 48 horas no lo teníamos”, dijo el médico, en declaraciones recogidas por Radio Cooperativa.
Además, detalló que “tener apertura ocular a la respuesta dolorosa significa que él cada vez está teniendo más respuesta a los estímulos. De hecho, en el momento en que él francamente tenga apertura ocular espontánea, probablemente rápidamente nosotros vamos a sacarlo de ventilación mecánica”, y agregó que el estudiante podría dejar esa ventilación “de aquí al lunes o martes” de la próxima semana.
El director del Hospital Van Buren informó que “ya se decidió junto con la familia” el trasladar a Rodrigo a Santiago, por lo que “vamos a traer un grupo de medidos de Santiago, que van a ser los médicos de enlace” para aquello.
Ayer surgieron rumores de que había empeorado la situación de Rodrigo debido a que se le detectó una infección cerebral. Respecto a lo anterior, Castro explicó que todo fue parte de un “malentendido” que se generó debido a que se dijo “que había un retroceso, que había mayores complicaciones… Estamos en una fase que probablemente va a ser bastante larga, que es la fase de recuperación, y cuando un paciente está con estado de ventilación mecánica, cuando está en UCI, hay muchas complicaciones que son propias y que los médicos estamos acostumbrados a verlas, porque estadísticamente se presentan”.
El médico precisó que la infección que afectó a Rodrigo fue una “ventriculitis” que presenta en el sistema nervioso central, pero es “secundaria a las cirugías y está en el contexto de un paciente grave, con un TEC gravísimo”, pero eso “no ha significado un retroceso en cuanto a la evolución” del estudiante.
“Quiero dejar claro que lo que estamos viendo es la evolución y las complicaciones que muchas veces observamos en estadías prolongadas en UCI. No existen retrocesos, al contrario, yo creo que tenemos que, a lo mejor, ir lento avanzando, pero con paso seguro”, agregó.
Por último, el facultativo afirmó que Rodrigo no “va a salir caminando del Hospital”, pero“lo que sí vamos a observar es que no hay daño de tipo motor: él moviliza las cuatro extremidades”, subrayó.
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