Exposición SELFIE, de Walter Bee en Casa E

Selfie, de Walter Bee, es una instalación pictórico-fotográfica, en la que el artista interviene dos espacios de la galería Casa E con trabajos de gran formato, realizados a partir de experimentaciones con diversos tipos de pigmentos sobre papeles, que luego son sometidos a múltiples manipulaciones tecnológicas, como fotografía, escaneo, inversiones de color, reimpresiones y animaciones en video. El espectador se ve sumergido en una atmósfera abstracta, que tensa la calidez de la pintura con la frialdad de lo digital, invitándolo a ejercer nuevas formas de codificación de la imagen.
La obra de Walter Bee interroga críticamente el modo en que las imágenes surgen y se transforman y los mecanismos que influyen en nuestra mirada, los cuales se complejizan con la superabundancia de estímulos visuales que caracterizan la era digital: estamos bombardeados por tantas imágenes que ya no vemos ninguna. Este conflicto se refleja en el montaje, que se inicia con una sala totalmente cubierta por una pintura digitalizada que corresponde a un motivo vegetal invertido a color rojo, sobre el cual se incrustan dos pequeñas pantallas del tamaño de un iphone que muestran una imagen abstracta en movimiento. Luego, al acceder a la sala principal, el espectador se encuentra con un gran mural mosaico, que es la fotografía de una pintura en blanco y negro que remite al territorio de Valparaíso, en la cual el estímulo de color e imagen se reduce como forma de “renuncia” o de silencio necesario.
Walter Bee llegó a Chile en 2008, para instalarse junto a su familia en una casona de Cerro Alegre, dedicándose a la restauración de obras patrimoniales. Pero, en paralelo e íntimamente, ha desarrollado su riguroso trabajo de creación visual. Su experiencia de restaurador ha sido determinante en el camino que ha seguido su obra, ya que se basa en exhaustivos diagnósticos del estado de una pieza, a través del uso de tecnologías de imagen que permiten visibilizar condiciones profundas de conservación o deterioro del material. Este tipo de tratamiento de imágenes es desplazado a su investigación artística, obsesionada con el misterio de la dicotomía entre lo invisible y lo visible.
El artista parte de una imagen generada azarosamente el impregnar papeles de grandes formatos con distintos tipos de pigmentos (acuarelas, carbón, polvo, barro, desechos) para luego sumergirlos en una batea con agua, de manera que la materia y los colores se juntan, separan, expanden o funden. El resultado es fotografiado o digitalizado, y posteriormente, invertido o pasado a blanco y negro, para finalmente imprimir el negativo sobre papel fotográfico. “Así surge una imagen nueva, completamente distinta de su matriz pictórica, que emite una luminosidad y atmósfera cargada por la historia del proceso”, explica.

“Me parece que Walter Bee aporta a la reflexión pictórica desde un lugar poco transitado por el arte chileno, al mezclar lo más crudo y expresionista con lo más elaborado y frío, utilizando con libertad y expertice muchos recursos y tecnologías para procesar imágenes, llevando la pintura hacia bordes que se topan con la fotografía y el video, pero sosteniéndose dentro las preguntas esenciales que atañen a la materia, el color, la luz, la imagen y la mirada”, comenta la curadora. “Por otro lado, es un artista que siempre se está cuestionando a sí mismo, de modo que cada trabajo es antesala del siguiente. Lo suyo es una investigación que nunca se detiene y eso le otorga apertura a experimentar con nuevos lenguajes”.

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Sobre Walter Bee
Tras titularse como Maestro d´Arte, en el Instituto Statale d`Arte di Venezia, Walter Bee estudió escenografía en la Academia de Bellas Artes de la misma ciudad, diplomándose en la Academia de Brera en Milan y trabajando para importantes montajes de teatro y ópera. En la década de los 80 su obra visual tuvo una importante presencia en el circuito galerístico de Venecia y Milán, en contacto con artistas como Emilio Vedova, Luciano Fabro y el entorno milanés de Fluxus, influencias que determinaron su forma de aproximarse a la creación artística. En 1988 se inició como restaurador independiente de colecciones privadas y públicas, especialmente municipalidades y superintendencias de bellas artes italianas. En ese rol realizó importantes trabajos en obras públicas, principalmente en Milán y Torino. En 1998 fundó, en esta última ciudad, la “Compagnia Italiana di Conservazione“, que reune entidades y personas involucradas en esa área, principalmente ligadas a edificios y monumentos. Desde la Compagnia gestiona importantes programas de restauración y promoción, para Italia, Libia, China, Alemania y Chile. En el año 2004, en el curso de la construcción del nuevo centro de conservación y restauración de Venaria Reale, fue contratado como responsable de la organización general, asumiendo, entre otras cosas, la implementación y coordinación del centro de documentación y laboratorio fotográfico y de exámenes visuales para diagnósticos de piezas, lo que influyó decisivamente en su pensamiento sobre las posibilidades de visualizar y diagnosticar objetos. En 2008 dejó la presidencia de la compañía y otros trabajos paralelos para radicarse en Chile. Acá se ha desempeñado como asesor técnico para restauración arquitectónica. Ha prestado consultorías en nuevas tecnologías y sistemas de calidad al Centro de Conservación, Restauración y Estudios Artísticos CREA y ha brindado servicios a coleccionistas privados en cuanto a expertizajes de obras en el extranjero y transporte de obras de arte a exposiciones en Europa. En el año 2010, funda el estudio © Project Architectural & Engineering Heritage desde donde dirige importantes proyectos de restauración y rehabilitación de inmuebles patrimoniales, entre los que se encuentra el Palacio de la Alhambra, la Iglesia jesuita del Sagrado Corazón de Jesús de Valparaíso entre otra serie de iglesias y museos a lo largo del país. En paralelo, mantiene dos talleres, uno en Santiago y otro en Valparaíso, donde desarrolla su obra personal.

+ información

Para entrevistar al artista: [email protected]
Para entrevistar a la curadora: [email protected]
Contacto de prensa y gestión: Verónica Rubio [email protected]

Entre el 20 de junio y el 16 de agosto. Casa E está ubicada en Lautaro Rosas 344. Cerro Alegre, Valparaíso.

El Ciudadano