La OTAN desafía a Rusia con una serie de ejercicios simultáneos cerca de sus fronteras

Provocación tras provocación. Así lo admiten los periodistas de investigación estadounidenses Wayne Madsen y Carl Osgood, expertos en asuntos internacionales.

Este lunes han arrancado en Lituania (país miembro de la Alianza Atlántica desde 2004) maniobras de infantería motorizada con la participación de 4.000 personas. Al mismo tiempo, Vilna continúa desarrollando otro ejercicio conjunto junto a tropas de la OTAN, el Saber Strike (‘El sablazo’).

A partir del 9 de junio en un polígono cercano a la ciudad polaca de Zagan 2.000 militares de las fuerzas de respuesta rápida de la OTAN realizarán el simulacro a gran escala Noble Jump (‘El salto noble’). Estas maniobras forman parte de un evento militar mayor, el Allied Shield (‘El escudo aliado’), que se celebra tanto en polígonos como en el mar. En concreto, en una zona del Báltico aledaña a la ciudad rusa de Kaliningrado cuarenta buques de guerra y 5.000 marinos y soldados de 15 países de la OTAN participan en las maniobras Baltops-15.

Citado por el canal Lifenews, Madsen destaca que el comandante supremo de la OTAN en Europa, el general Philip Breedlove, «es un soldado de la Guerra Fría y ha enviado a los ejercicios Baltops-15 bombarderos B-52 de los tiempos de la Guerra Fría». «No es un arma táctica, sino un bombardero estratégico capaz de portar bombas atómicas. Sin duda una provocación hacia Rusia», remata el periodista.

A su vez, Osgood, colaborador del ‘Executive Intelligence Review’, no excluye la posibilidad de que se produzca un conflicto armado en estas condiciones. «Con el presidente [de EE.UU.] Obama y el primer ministro británico Cameron a la cabeza, Occidente observa el mundo desde un punto de vista que supone que ningún país debe ser demasiado poderoso». «Por eso estos países quieren desatar una guerra con el fin de impedir el dominio de Rusia y China».