El obispo de Aysén, Luis Infanti, denunció la existencia de una red social desde las bases de la Constitución hasta organizaciones y multinacionales, planificada en torno a perpetuar la pobreza en nuestro país.
En Linares, donde participó como principal orador de un seminario del obispado local denominado “El agua como derecho humano”, el prelado sostuvo que los bienes esenciales en Chile se hallan en manos de los más poderosos, tal como ocurre en otros sitios del mundo.
“Es algo provocado, algo querido y algo fabricado, planificado. Hay leyes en Chile desde la Constitución misma del Estado, estructuras, organizaciones, multinacionales que producen pobreza permanentemente como una estructura social”, fustigó el religioso.
El obispo Infanti cuestionó que los dramas sociales de los más necesitados ocurran por “problemáticas que no son fruto de la realidad, son fruto de un sistema político-económico cada vez más podrido y más ofensivo hacia los pobres, y eso preocupa”.
“Los pobres son cada vez más marginados de bienes esenciales para la vida, depredados por poderes políticos, económicos, coludidos entre sí, que producen no sólo escándalos sino un suicidio social que afecta gravemente a instituciones y también el futuro de un país”, agregó.
En el marco de su asistencia al seminario sobre el derecho al agua -y cuya postura ha sido premiada por la Unesco-, el obispo Luis Infanti lamentó que estos recursos sean despojados a los pobres, quienes como parte de una sociedad también deben exigir a sus autoridades un cambio de actitud.
Por eso dijo no sentirse sorprendido por el hecho “que el pueblo se indigne frente a la inmoralidad, no irregularidades como muchos quisieran decir, sino delitos, son delitos sociales esta colusión entre la política y la economía”.
Aunque aclaró que no pretende generalizar, Infanti de la Mora recordó que “hay un país que ética y moralmente quiere que cambien las cosas, y no se cambian solo con la presión social, sino con actitudes distintas de los políticos, los que dicen ser representantes del país, que asuman posturas distintas”.
“Lo podrán hacer si nuestra gente y nuestro pueblo le pide actitudes distintas”, concluyó la autoridad religiosa.
El obispo de Aysén se integrará esta próxima semana a un grupo de expertos laicos y religiosos en Italia, realizando una campaña para que Naciones Unidas declare ilegal la estructura que produce la pobreza en el mundo.
La cita se da camino a la celebración de los 70 años de la histórica Declaración de los Derechos Humanos que se cumplen en 2018.
Fuente: El Divisadero