Insunza, Avslomovich y otros

El sentido de la realidad siempre se impone.

No podía soportarse que unos pocos dijesen que lo que hoy se muestra en el país solo sean “errores involuntarios e irregularidades administrativas o simplemente “Faltas”” mientras el resto, la mayoría, digamos que son actos de cohecho, pituteo, tráfico de influencias, abuso de autoridad, asociación ilícita en definitiva, actos delincuenciales de una casta política que se protege y se blinda con argumentos falsos para contener el avance de un movimiento social que exige un cambio profundo hacia una democracia real y participativa.

Ayer un ministro dijo que, ya que a algunos les parecía “indecoroso” asesorar por algunos pesos a una minera siendo parlamentario y que, presidiendo la comisión legislativa del ramo -que, se supone, vela por defender los intereses de los ciudadanos- haya votado en favor de esta minera, él debía poner su cargo a disposición de la Presidenta.

Por otro lado, el ex Seremi de Vivienda de la Región de Valparaíso Matías Avsolomovich, con descaro, reconoce que en el ejercicio de sus facultades visó y aprobó actos ilegales al no caducar el permiso de obra para el Mall de 14 Norte. Junto con esto, destaca que su superior administrativo, la División de Desarrollo Urbano del Minvu, le habría dado instrucciones para que resolviera este asunto como autoridad regional de la época. ¿Qué se entiende por esto? ¿Que aplicara otra norma? ¿Cuál? ¿Y quién fue el superior que dio esta subrepticia instrucción?

El ex seremi al igual que el ex ministro y, al parecer, toda la clase política incluyendo a los alcaldes basureros,  tienen cambiado el sentido de la realidad o viven en una dimensión ajena a la nuestra. Es por esto que ellos no pueden seguir planificando nuestras vidas y menos haciendo leyes que solo benefician a quienes contaminan, depredan y venden a precio de huevos las riquezas naturales, nos esclavizan, nos idiotizan y nos endeudan. Ellos y su prensa apuestan a no visibilizar lo que hoy les ha explotado en la cara y ha destruido por completo su credibilidad. El sentido de la realidad, al fin, se ha impuesto.

La disculpa de este joven arquitecto, en el sentido que, como la ilegalidad era de otros dejó que las cosas siguieran su curso amparado en un acto ilegal, que él no estaba de acuerdo según entrevista a El Mercurio, es impresentable. Así como están las cosas, ¿cuántas otras ilegalidades y, por lo tanto, DELITOS se habrán “manejado” con este modo de operación?

El señor Avslomovich, al igual que otros parlamentarios  y ex ministros, como ciertos alcaldes, debiesen estar presos, no solo por los delitos cometidos -entre ellos afirmar que es correcto avalar acciones ilegales, delictivas de otros y además hacerlas suyas- sino porque la mayoría hoy reclama que los organismos del Estado correspondientes no sigan metiendo la cabeza en la arena y hagan lo correcto. ¿Los fiscales, los funcionarios del Consejo de Defensa del Estado, la mismísima Contraloría General de la República, cuándo empezarán a hacer su trabajo? O será que, al igual que la mayoría de los funcionarios del Estado, solo son gana panes. Salvo honrosas  excepciones que empiezan a brotar en defensa de la Patria y la decencia.

Lo que se ha desvelado estos últimos meses en nuestro país es CORRUPCION al más alto nivel del poder; lo que se sabe y se ha mostrado es que existen BANDAS de CORRUPTORES y, por lo tanto, CORRUPTOS dispuestos a venderse por dinero porque, al parecer, lo que les paga el Estado no es suficiente.