El exjefe del Mossad (servicio de inteligencia) de Israel, Mier Dagan, admitió que se negó a preparar el ataque militar contra Irán en 2010, ya que la orden dada por el primer ministro Benjamin Netanyahu era “ilegal”.
Dagan reconoció su error, luego de que el domingo un periodista del diario israelí, Jersusalem Post, aseguró que él y el exjefe de las fuerzas de guerra (IDF), Gabi Ashkenazi, de haber rechazado preparar al régimen de Tel Aviv para un ataque inmediato contra la nación persa.
“En 2010, de acuerdo a un informe del 2012 en el programa de noticias israelí Uvda, nos dimos cuenta de que estos dos caballeros en este panel (Dagan y Ashkenazi) recibieron una orden para preparar a los soldados israelíes para un inminente ataque contra las instalaciones militares de Irán, y se negaron”, dijo la columnista Caroline Glick durante la Conferencia Anual de Jerusalem Post.
El exjefe de inteligencia israelí, respondió al periodista en una entrevista realizada durante la Conferencia, que la “orden era ilegal”. Sin embargo, Glick prosiguió preguntándole: “A usted se le ordenó el gabinete de seguridad” y Dagan puso fin a la discusión diciendo: “Usted no estaba ahí y no sabe lo que ocurrió”.
Ante la tensión que generó la discusión, Ashkenazi justificó la respuesta de Dagan afirmando que nunca hubo una decisión para atacar Irán y que él no cree que hubiera sido prudente hacerlo.
En 2010, Netanyahu ordenó elevar el nivel de alerta de las Fuerzas Armadas a ‘P-Plus’, que equivalía a un estado de guerra inminente, para atacar las instalaciones nucleares de Irán.
El primer ministro israelí decidió atacar el proyecto nuclear de los ayatolás en una reunión ministerial con el entonces ministro de Defensa, Ehud Barak. Dagan renunció después de aquella reunión por no aceptar los planes de ataque unilateral israelí contra Irán, y del enfoque agresivo de Netanyahu y Barak.
Netanyahu reiteró en 2012 a la prensa internacional que estaba «dispuesto, si hace falta» a atacar Irán para detener su programa nuclear. «si soy reelegido como primer ministro no permitiré que Irán fabrique una bomba nuclear». «Soy capaz de apretar el botón, si tengo que hacerlo. Espero que no sea necesario», dijo el primer ministro israelí.
Occidente sospecha desde 2012 que Irán pretende conseguir una bomba atómica, por lo que han impuesto una serie de sanciones al país para que cancele su programa. Teherán (capital iraní) ha negado estas acusaciones y ha insistido que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos.
Tanto Dagan como Ashkenazi deberán testificar ante el parlamento israelí por sus comentarios sobre el ataque a Irán, informó el lunes el diputado Yinon Magal.
En Contexto
En marzo, el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Alí Lariyani, dijo que en caso de que Israel y EE.UU. lleven una ataque militar en contra de su nación, recibirán la respuesta contundente y multilateral de las Fuerzas Armadas de Irán.
Recordó que “el historial del régimen de Israel incluye cientos de ataques terroristas, asesinatos de grandes personajes y torturas de miles de presos palestinos”, y aseguró que la oposición de Netanyahu a un posible acuerdo final sobre el programa de energía nuclear iraní develó la verdadera postura de Israel.
“ Si el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) que se presenta como representante de la comunidad internacional logra un acuerdo con Irán, el régimen de Tel Aviv no lo aceptaría y estaría dispuesto a atacar solo a Irán”, señaló.
Condenó, por otra parte, el “show político” del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el día martes en el Congreso de Estados Unidos sobre el programa de energía nuclear iraní. “Su discurso corrobora la incapacidad y la preocupación del régimen de Tel Aviv, pues en las últimas tres décadas ha registrado una disminución diaria de su poderío”.
Vía TeleSUR