La tela de araña en el ojo de la biomedicina

De todos los materiales conocidos, la tela de araña es el más tenaz, ya que posee una gran concentración de energía hasta su rotura


Autor: Mauricio Becerra

De todos los materiales conocidos, la tela de araña es el más tenaz, ya que posee una gran concentración de energía hasta su rotura. Esta propiedad es el resultado de una elevada resistencia mecánica, superior al acero, con una elongación a rotura parecida a la de una banda elástica.

A partir de investigaciones de la Universidad Politécnica de Madrid que están centradas en la caracterización del material, fundamentalmente desde el prisma mecánico, se busca especificar sus propiedades para así producir fibras artificiales para la medicina reconstructiva.

La investigación está centrada en tres puntos: posibilidad de deformación, capacidad de regenerarse y su resistencia.

Según el investigador del proyecto, Gustavo Guinea el hilo de araña se recompone con gran facilidad de los daños que pueda sufrir y sobre todo en ambientes húmedos, lo que puede traducirse en el desarrollo de injertos de tejidos. “Cuando una persona pierde alguno de sus tejidos, podemos volver a recuperar la zona dañada sembrando sus propias células reforzadas con hilo de araña”.

En cuanto a sus aplicaciones reales, Guinea reconoce que aunque aún están lejos de conseguir recuperar un órgano o tejido completo, sí se han logrado avances importantes en el sector de la biomedicina, en particular, en la regeneración de tendones, donde el uso de las fibras artificiales inspiradas en tela de araña tiene una ventaja innata sobre cualquier otro tipo.

HILO PARA SUTURAS

Desde hace más de 400 años el ojo humano comenzó a interesarse en la tela de araña. Desde entonces, las investigaciones han evolucionado hasta generar una familia de fibras con propiedades estructurales muy diversas.

Un proyecto que también utiliza las propiedades de las telas de araña es el que están llevando a cabo investigadores de la Universidad de Veracruz, quienes están trabajando en la tela que produce la especie Nephila Maculata, que habita en los bosques de Coatepec, en el centro de este estado mexicano.

Según Alejandra Gómez, miembro de la comisión investigadora, la gente del sector utiliza la tela de araña como remedio casero, ya que “coagula las hemorragias y cicatriza las heridas, cerrándolas completamente”.  Por otro lado, señala que la tela de araña por sus propiedades impide que se asienten microbios y su resistencia la hace adecuada para ser utilizada en operaciones quirúrgicas.

«La telaraña es un candidato ideal para elaborar hilo de sutura, puesto que tiene propiedades antimicrobianas, elasticidad y resistencia y no se disuelve con el alcohol», aseguró Gómez.

El trabajo de campo en que se sustentan los estudios de las universitarias terminó  en julio del año pasado e incluyó la colecta y selección de muestras de telaraña y su homogeneización.

Además se hicieron pruebas microbiológicas y fisicoquímicas con carbohidratos, proteínas y lípidos sobre los tejidos, que comprobaron su tensión y solubilidad.

La investigación se hizo en las localidades de Mahuixtlán, donde estos arácnidos son abundantes en cantidad y variedad.

«De hecho de la especie Nephila maculata hay en promedio tres arañas por metro cuadrado» en algunas zonas de Veracruz, argumenta la científica.

Claudia Pedreros

El Ciudadano


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