Hace cinco años, la jirafa se rompió el cuello por luchar brutalmente contra otra jirafa con el fin de impresionar a una hembra. Como se sabe, cuando las jirafas pelean se suelen colocar frente a frente, se empujan entre sí y golpean sus cuello.
El fotógrafo Marcos Drysdale, dijo: “Nunca había visto nada igual, pero los otros animales le tratan como si fuera completamente normal y la jirafa parece estar muy feliz“.