El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. – EFE
«La pelota ahora se encuentra en el campo de Grecia», recalcó Gerry Rice, portavoz del FMI en su rueda de prensa quincenal en Washington en declaraciones recogidas por el diario Publico, al tiempo que indicaba que las discrepancias se mantienen en dos áreas que el Fondo considera esenciales para que la economía helena pueda recuperar la estabilidad.
No obstante, de acuerdo a lo señalado por Rice, el FMI seguirá tratando de lograr un acuerdo con el gobierno griego, motivación que también se comparte desde el otro lado de la cancha, según lo señalado en Bruselas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, que afirmó que seguirán trabajando a fin de lograr un acuerdo «que asegure que Grecia se recupera con cohesión social y una deuda pública viable».
Las pensiones y los impuestos, los grandes obstáculos
De acuerdo a lo señalado por Rice, las dos grandes materias que alejan el acuerdo son el sistema de pensiones, que calificó de «insostenible», y el bajo nivel de recaudación fiscal; «La gente se retira 7 años antes que en Alemania y las pensiones son casi iguales», señaló.
Donald Tusk: «No hay más margen para acuerdos»
El presidente del Consejo Europeo (CE), advirtió tras el fracaso de las negociaciones de ayer que «no hay más margen para apuestas; «Me temo que está llegando el día en el que alguien diga que el juego se ha acabado y, de hecho, el próximo encuentro del Eurogrupo es esencial y debe ser decisivo».
En efecto, la reunión del Eurogrupo tendrá lugar el próximo 18 de junio y será determinante de cara a alcanzar una acuerdo antes del 30 de junio, fecha en que expira la prórroga para alcanzar una negociación que permita a Grecia acceder a los 7.200 millones de euros que aún restan del rescate financiero.
Los griegos piden a su gobierno no doblegarse
Al tiempo que tenía lugar la reunión ayer jueves, manifestantes acudieron hasta el Ministerio de Finanzas en Atenas para pedir a su gobierno que no ceda ante las exigencias del FMI.
Los manifestantes, en su mayoría militantes del Partido Comunista (KKE), quitaron la bandera de la UE colgada en el edificio del Ministerio y colocaron una gran pancarta con el lema “hemos sangrado suficiente, hemos pagado suficiente”.
En un comunicado emitido por Adedy, sindicato de los funcionarios griegos, se denunció que “el Gobierno (…) no toma en consideración las necesidades reales de los trabajadores, los desempleados y los jubilados” en las propuestas formuladas en las negociaciones.
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