El sólo hecho de sacar una grabadora, filmadora o cámara fotográfica, te hace ver sospechoso en la comunidad de Mehuín, eso da cuenta de su actitud alerta, ya que no dejan pasar el tiempo para aclarar que ojalá el material no sea para uso de Celulosa Arauco.
“Puede tomar todas las fotos que desee y las imágenes necesarias para sus reportajes, pero no se pase de listo”, con esto se clarifica de inmediato la responsabilidad que tiene cada uno de ellos: el combate por la defensa del mar.
La caleta de pescadores artesanales, se encuentra a 27 kilómetros de San José, inserta en la comuna de Mariquina. Desde algún tiempo se levanta como el ícono de la resistencia para mantener el medio ambiente limpio, pensando siempre en dejar a sus hijos un ecosistema igual o mejor que el de ellos. Defender su principal fuente de ingresos es otro de sus objetivos. Aquí han jugado un papel importante los sindicatos, que han propiciado una fuerte lucha para impedir el abuso de los industriales transnacionales. La nueva ley de pesca fue lo que concentró sus esfuerzos e incluso les trajo la enemistad de las organizaciones mapuche-lafquenches. Esto significó una división. No obstante, más tarde juntos, identificaron como enemigo al grupo Copec que controla el parque industrial de arrastre en el mar.
Pero los unió en la lucha el proyecto industrial más grande de América Latina, que se propuso construir un ducto desde el fundo Santa Rosa de Rucaco en Mariquina, para descargar los deshechos líquidos que surgirían producto del uso de las aguas de los ríos aledaños. Aquí nuevamente entra a la historia del conflicto el grupo Copec, pero en el área forestal, disputando el codiciado mar de Mehuín.
ORGANIZACIÓN COMO DEFENSA
El sólo anuncio de la construcción del ducto, puso de inmediato a la población en alerta. Como hasta ese momento no existía un sistema que midiera el impacto ambiental para las empresas que utilizan el agua como insumo, sólo bastaba un precario estudio. Este mecanismo era el que había que evitar y lo lograron poniendo en marcha una custodia permanente, incorporando a los bomberos con toque de sirena cuando visualizaban algo sospechoso. Surge aquí la llamada “Batalla Naval”, donde más de 300 lanchas desplazaron a la embarcación que se adentraba en las aguas de las 5 millas, cuyos profesionales no pudieron desarrollar su labor. De aquí en adelante una serie de episodios marcaron dos años de resistencia, como la acusación ante tribunales valdivianos que interpusiera un equipo de abogados del, en ese entonces, candidato a senador Marco Cariola, por agresión a simpatizantes suyos. Resultado: tres personas condenadas a firmar en los tribunales durante 3 años y 37 personas sobreseídas del caso. Con todo, el gobierno de Eduardo Frei permitió a la empresa transnacional descargar sus deshechos al río Cruces con los efectos que la opinión pública conoce: la muerte de los animales del Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, en menos de un año de entrada en funcionamiento de la planta y los cisnes, los más afectados.
El hecho, lejos de ser condenado por la administración de Lagos -“el mandatario mejor evaluado de la historia”-, vuelve a considerar a la costa como efluente de estos líquidos, considerados por un equipo de científicos de la Universidad Austral de Chile como contaminantes. Lo del ducto surge luego de una reunión secreta sostenida entre Ricardo Lagos y Anacleto Angelini en el mismo palacio de La Moneda.
LOS ACTORES LOCALES
Juan Quezada, vocero del Comité de Defensa del Mar, antes de acceder a esta conversación con El Ciudadano nos dejó claro que en el último tiempo la prensa no ha canalizado de buena forma su opinión respecto al problema. Al mismo tiempo enfatiza “estamos enfrentando este conflicto de forma pacífica, teniendo en cuenta que nuestra intención es defender los derechos laborales de los pescadores y el territorio que nos pertenece, siempre soportando este aplastamiento que ha ejercido celulosa Arauco sobre nuestro pueblo”, explicó.
Sobre el análisis de la alianza entre los mapuche-lafquenches, Quezada señaló “esta unidad nace por un objetivo común, porque el mar es explotado racionalmente tanto por pescadores artesanales chilenos como mapuches, entre ambos creemos que la defensa y la lucha llevada adelante es por dignidad, porque si los ejecutivos de Celco piensan que son los únicos que pueden dar trabajo, están equivocados. Nosotros somos gente de trabajo, honrada y nos gusta la independencia, ganar el dinero con honestidad”.
Otra muestra de dignidad la dio el Liceo Politécnico, que por decisión de su director, Arturo Araneda, rechazó unos cursos de perfeccionamiento docente financiados por fundación Arauco, teniendo al Departamento Provincial de Educación, como punta de lanza. “Nosotros estamos insertos en la localidad de Mehuín, y consideramos que, como establecimiento, nos debemos a nuestra gente. Sería una falta de respeto haber participado en estos cursos, por lo tanto hicimos un gesto de lealtad con nuestra gente en un momento preciso, incluso desde el Departamento de Educación se nos presionó, pero somos consecuentes con nuestro pueblo”.
Según Araneda, no han estado ausentes las ofertas de la firma al colegio. “Se nos ofreció un gimnasio nuevo, sala de computadores. La presión ha sido constante, pero mantenemos la firmeza y no nos hemos dejado sobornar”, aseguró.
Ambos entrevistados señalaron a El Ciudadano que sería bueno que todas las personas de la comuna, de la nueva región y el país, sepan que trabajarán fuerte para construir este escudo de resistencia e invitan a toda la población a sumar fuerzas de sus propias organizaciones.
CAMPAÑA DE COMUNICACIÓN
En el conflicto han sido fundamentales los consejos de la empresa de comunicaciones del sociólogo Eugenio Tironi. La firma ha creado organizaciones que apoyan la construcción del emisario, que aparentemente definen su plan de acción en la costa de Maiquillahue. Como la ONG Mahuenco, donde los supuestos dirigentes, Alejandro Cañiulaf y Rosa Quilaqueo, señalaron que han estado por espacio de 8 meses en conversaciones con las comunidades del sector.
Dicha afirmación fue desmentida por comuneros que trabajan en la zona , en un comunicado que no fue publicado por los medios de la provincia. Según los comuneros, los medios de prensa no validaron el documento y lo vetaron, para no pensar que son acallados por Arauco, de acuerdo con un comunicado del 15 de Enero del 2006.
Lo que es seguro de toda esta historia es que dará para largo. Recién comienza una serie de planteamientos y los habitantes de Mehuín no están seguros de dejar de luchar por lo que creen justo y la certeza está plasmada en la opinión de todo un pueblo que ha sido ejemplo de lucha en la defensa del medio ambiente.
Pedro Herrera