En el mundo de la tecnología se están realizando grandes inversiones en proyectos destinados a mejorar la salud de las personas y su calidad de vida. Un ejemplo de ello lo protagoniza la multinacional Google, que ha invertido en la creación de una píldora capaz de detectar el cáncer y otras enfermedades. Estudiar nuestras células desde el interior de nuestro cuerpo permitirá avanzar hacia la detección del cáncer en etapas muy iniciales, una meta que hasta ahora había resultado complicada. Así que la nueva píldora, cuyo desarrollo empezó hace unas semanas, constituirá un avance histórico.

Estos experimentos están teniendo lugar en los laboratorios de Google X, una instalación semi secreta a cargo de Google dedicada a grandes avances tecnológicos. Está localizada en California y su trabajo es supervisado por Sergey Brin, uno de los cofundadores de Google; mientras que el científico y empresario Astro Teller (capitán de Moonshots) dirige día a día las actividades.

Actualmente estos laboratorios trabajan en una píldora que, una vez ingerida, manda nanopartículas magnéticas al flujo sanguíneo. Las nanopartículas diseñadas para detectar enfermedades, recorrerán el organismo utilizando como vehículo el flujo sanguíneo y su diámetro será de billonésima parte de metro. “Son tan pequeñas que miles de ellas podrían caber dentro de un glóbulo rojo, o millones de ellas entrarían en un grano de arena”, explica Andrew Conrad, jefe de Google Life Science.

Combinadas con anticuerpos o proteínas, estas pastillas podrán unirse a otras moléculas y así detectarlas de la misma forma en la que nuestros anticuerpos detectan una infección.

Según Google los pacientes podrán tomar una pastilla que contenga estas partículas, las cuales, una vez internadas en el flujo sanguíneo podrán identificar moléculas que indican problemas de salud. Las nanopartículas magnéticas camparán a sus anchas por el flujo sanguíneo y órganos. Recopilarán así toda la información y finalmente, serán atraídas magnéticamente por una prenda con sensores, que podría ser una pulsera, desde donde se transmitirá la información al médico.

Al igual que estas píldoras, Google mostró en enero unas lentes de contacto que permitirían a los diabéticos monitorizar el nivel de glucosa en sangre a través de las lágrimas de los ojos. De acuerdo a Google, su intención no es comercializar sus proyectos sino trabajar asociado con otras compañías médicas para su comercialización.