Ilan Pappé: «Los palestinos, a pesar de todo, creo que sólo quieren vivir en paz con los judíos»

El historiador israelí Ilan Pappé ha causado controversia debido a sus afirmaciones de que Israel realizó una limpieza étnica en 1948 contra los palestinos.

Respetado por algunos compatriotas y odiado por muchos otros. Asegura que Israel tiene una política colonialista y sustenta la idea de un único Estado binacional como solución al conflicto palestino. Una mirada que es poco común en su natal Israel. Con esta visión, el historiador Ilan Pappé llegó a Chile invitado por la comunidad palestina, y conversó con Prensa U. de Chile.

El conflicto que durante décadas ha enfrentado a los pueblos israelí y palestino sin duda ha marcado el desarrollo de los países de Medio Oriente. Sin embargo, pocas interpretaciones sobre su desarrollo son tan controversiales como la entregada por el historiador y activista político israelí Ilan Pappé, quien a lo largo de diferentes publicaciones ha entregado una visión crítica de la historia oficial del nacimiento del Estado de Israel en 1948 y defiende la idea de un solo Estado binacional –palestino e israelí- como solución al conflicto.

Actualmente Pappé es académico en la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, es director del Centro Europeo de Estudios Palestinos de esa institución y co-director del Centro de Estudios Etno-Políticos. Fundador de la coalición de izquierda “Hadash”, sus lecturas sobre el conflicto palestino le han merecido respaldos calurosos, pero también críticas intensas e incluso amenazas de muerte por sus propios conciudadanos. «Si tú pones un espejo frente a la sociedad y lo que ella ve ahí no es agradable, no van a querer a la persona que se los mostró», se defiende Pappé.

Israel y el nuevo apartheid

En los años en que Sudáfrica discriminó de manera sistemática a su población de color mediante el “apartheid”  -el sistema de segregación racial que la minoría blanca instauró en aquel país-, la comunidad internacional implementó una serie de medidas de presión que buscaron aislar y forzar al gobierno sudafricano para desmantelarlo. El mismo ejercicio cree Ilan Pappé que se debe desarrollar sobre Israel para poder avanzar hacia una solución del conflicto con la población palestina.

“Para los activistas de fuera de Palestina, la lucha en contra del apartheid fue una inspiración para un nuevo movimiento de solidaridad. Entendieron que ante la falta de liderazgo en ambas partes, era necesario adoptar medidas desde la sociedad civil”, aseguró Pappé. Entre estas iniciativas destacó la campaña “Boicot, desinversiones, sanciones” (BDS) en contra de Israel.

Si bien el historiador reconoce que existen diferencias importantes entre estos casos “ambas comunidades –blancos y judíos- son comunidades basadas en asentamientos extraños a la población nativa, que intentaron imponer a esa población un sistema anti democrático que los discrimina: en Sudáfrica el apartheid, en Israel el sionismo”, ideología que el académico cataloga como colonialista.

Tomando esta idea del carácter colonialista del sionismo, usted dijo que fue un alivio la derrota de la “Unión Sionista” – oposición- ante el derechista Likud en las elecciones de Israel. ¿Por qué un triunfo del sionismo liberal no habría representado una mejoría en la situación con respecto al gobernante partido Likud?

“Creo que lo peor que podía haber sucedido era un gobierno sionista liberal, ya que le habría permitido disminuir la presión sobre la política de ocupación de los territorios palestinos sin cambiar su política ni impulsar el proceso de paz.

Es importante exponer la naturaleza del sionismo y Meretz por ejemplo no representa una cara diferente. Cuando se construyeron más asentamientos fue durante el gobierno del Partido Laborista –centro izquierda- y Meretz –izquierda-, no bajo el Likud, y hay que recordar que la lógica del sionismo liberal es la separación de ambas comunidades, lo que abre preguntas sobre el destino de los ciudadanos árabes de Israel. Toda la perspectiva del sionismo pertenece al siglo XIX, cuando el colonialismo no era criticado, pero no tiene sentido en el año 2015”.

¿Cuál cree entonces que es la importancia de iniciativas como la lista conjunta árabe e israelí en esas elecciones –que logró instalarse como tercera fuerza política en el parlamento- y de grupos como “Jewish Voice for Peace”?

“La lista conjunta entre el Partido Comunista de Israel, y las organizaciones palestina ya sean islamistas o de izquierda, es importante porque representa un modelo para el resto de los palestinos de que es posible la unidad. No creo que sus buenos resultados vayan a cambiar la capacidad de los palestinos por transformar la realidad en Israel, pero si es importante para los palestinos” en un contexto en el que existe una fuerte división entre organizaciones políticas de corte laico y otras islamistas.

Jewish Voice for Peace por su parte representa el cambio de las comunidades judías en el mundo, y la progresiva separación entre las ideas del judaísmo y el sionismo como ideología. Esta es una de las mayores herramientas de presión que tenemos, cuando estas comunidades  se enteran de lo que está sucediendo, difícilmente continúan respaldando las políticas del Estado de Israel.

Israel tenía un programa mediante el cual enviaban a jóvenes judíos a Israel a conocer el país para buscar convencerlos de emigrar y asegurar su respaldo a sus políticas, sin embargo lo cancelaron ya que durante el último tiempo muchos de los jóvenes norteamericanos que viajaban, regresaban convencidos de no poder respaldar su política colonialista. El efecto era el contrario.

En Estados Unidos, Israel está perdiendo a las comunidades judías, y los únicos aliados que aún tienen son los sionistas cristianos, que son muy fanáticos. En los tiempos de internet, es imposible esconder la realidad”.

¿Por qué es tan difícil para la población israelí aceptar o entender su tesis respecto a la limpieza étnica que se habría desarrollado en 1948 en contra de los palestinos?

“Este no es un mensaje sencillo, a nadie le gusta escuchar que la sociedad a la que pertenece ha cometido crímenes, y la primera reacción es la negación. Esto es similar a lo que le sucede a los jóvenes alemanes por ejemplo. Creo también que algunos también piensan que uno puede decir este tipo de cosas en Israel pero no hacia afuera, porque eso debilitaría al Estado de Israel.

Por el contrario, creo que es muy importante admitir lo que pasó para poder tener un mejor futuro. Muchos gobiernos en el mundo están viviendo un proceso similar. En Nueva Zelanda se le pidió disculpas al pueblo maorí, los Estados Unidos están haciendo lo mismo con la comunidad afroamericana y los nativo-americanos, Francia le pidió disculpas a Argelia y así.

Creo que la gente tiene miedo de que esto sea verdad y que los palestinos nunca nos perdonen. Al contrario, los palestinos a pesar de todo creo que sólo quieren vivir en paz con los judíos”.

Israel sin duda es un actor político importante en la región. El anterior gobierno del Primer Ministro Netanyahu fue acusado de apoyar a las milicias opositoras en Siria en contra del gobierno ¿Por qué Israel apoyaría a grupos yihadistas?

“Israel tiene un fuerte interés en la existencia de grupos como el Estado Islámico y otros grupos terroristas porque distraen la atención de lo que está sucediendo en Palestina, y muestran al mundo musulmán como uno lleno de fanáticos, atrayendo apoyo a Israel como si fuera el último bastión en contra de la invasión de los bárbaros islámicos.

Es por eso que a ellos les interesa que se continúen desarrollando estas situaciones, porque es fácil para ellos enfrentarlos y obtener el reconocimiento del mundo por eso. Con quienes no pueden lidiar es con los movimientos de Derechos Humanos y Derechos Civiles”.