La organización ecologista Greenpeace anunció hoy el despido de dos empleados en la India, uno de ellos acusado de violación y el otro de acoso sexual, tras admitir fallas para evitar estos casos en el país asiático y pedir disculpas por ellos.
Los trabajadores habían pedido su renuncia al puesto tras conocerse las acusaciones y durante esta jornada les fue comunicado que debían abandonar la organización de inmediato, dijo un portavoz de Greenpeace India, Jitendra Kumar.
Los hechos se remontan a 2012, cuando un miembro de su plantilla denunció a la organización que sufría acoso pero “los procedimientos internos fallaron” y la denuncia “no fue manejada adecuadamente”, por lo que el caso no fue investigado, según explicó el grupo ecologista en un comunicado.
Otros trabajadores presentaron posteriormente dos denuncias contra la misma persona y el comité de quejas de la entidad decidió el despido del supuesto autor del acoso, de acuerdo con Greenpeace.
Una de las víctimas del presunto acosador denunció además haber sido violada por otro empleado en 2013, aunque esta ex empleada no lo comunicó al grupo ecologista hasta febrero de este año ni presentó denuncia policial, por lo que la organización “fue incapaz de tomar ninguna acción más a fondo”.
“Somos conscientes de que tenemos que cambiar nuestra cultura para que la gente se sienta segura de informar de tales sucesos”, aseveró Greenpeace India.
La organización no gubernamental reconoció no haber hecho “lo suficiente para crear una cultura compartida de respeto y sensibilidad” entre sus empleados en el país, a pesar de haber dado “un número de pasos para mejorar la situación”.
Los despidos se producen en un momento en que el Gobierno indio y el grupo ecologista mantienen un contencioso que Greenpeace atribuye a una campaña de desprestigio en respuesta a las protestas que organiza sobre el impacto ambiental de proyectos mineros y energéticos en la India.
El Ministerio del Interior indio suspendió temporalmente en abril el registro de Greenpeace como asociación y le congeló siete cuentas bancarias por entender que su financiación desde el exterior afectaba “perjudicialmente” al interés público y económico del Estado indio.
A principios de este mes, el Tribunal Superior de Delhi desbloqueó dos de esas cuentas bancarias, lo que permitió a este grupo continuar sus actividades y evitar su cierre en la India.
Fuente: Agencias
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