Yo sé que yo quiero, y también sé que es posible lograr todo eso si cuidamos lo que comemos, podremos conseguir todo eso y más. Nos guste o no, son las hormonas quienes controlan nuestro estado de ánimo, nuestra digestión, energía, líbido, metabolismo y hasta la apariencia general de nuestra piel.

Así que si no comemos comidas con los nutrientes que necesitamos, nuestro cuerpo no podrá producir hormonas correctamente y no seremos capaces de mantener nuestro balance hormonal, porque carecemos de los bloques necesarios para lograr dicha construcción de balance hormonal.

Sea lo que sea que estés comiendo, o puede estar ayudando a tu producción hormonal o puede estar creando desequilibrios hormonales impredecibles. El cuerpo humano necesita equilibrio entre estos tres macronutrientes: carbohidratos, proteína y especialmente grasa.

La grasa es uno de los elementos cruciales de cualquier ajuste hormonal correcto. Durante años se ha estado diciendo que la comida sin grasa era la buena, mientras que aquellas con colesterol y grasas saturadas eran las malas. Esto es una mentira, y bastante peligrosa. Ahora se sabe que las grasas saludables son las necesarias para mantener un correcto funcionamiento hormonal.

Y este es el motivo: las hormonas son producidas usando ciertos ácidos grasos y colesterol, así que si nos quedamos sin estos nutrientes, los problemas hormonales pueden surgir simplemente porque el cuerpo no dispone de estos nutrientes necesario para producirlas. Nuestro cuerpo necesita de ciertas grasas para reconstruir las células y estabilizar las hormonas. Esto es especialmente importante en el sistema reproductor femenino.

Cómo comer para un equilibro hormonal: 

Basando comidas en proteina limpia, grasas saludables y verduras ricas en antioxidantes, así como hierbas. Elige una comida de cada categoría, para una equilibrada nueva dieta para tus hormonas.

1. Proteína limpia

– Nueces, frutos secos.

– Porotos verdes

– Semillas

– Quinoa

– Lentejas

– Pollo orgánico, pavo, ternera, ciervos, jabalí.

– Pescado capturado

2. Grasas saludables 

– Aceite de coco (y todo los productos naturales derivados del coco). Contienen ácido lárico, que es increíble para curar a la piel y extremadamente beneficioso para la producción hormonal. También mata a la mala bacteria y virus del cuerpo.

– Paltas. Son ricos en grasas naturales y saludables, buenas para nuestro cuerpo. Están llenos de fibra tan necesaria, de potasio, magnesio, ácido fólico y de vitaminas E y B. Todo lo que necesitas para un buen balance hormonal.

– Mantequilla cruda o ghee. Son una fuente rica de vitaminas solubles en grasa; A, D, E y K2. Estos nutrientes construyen bloques de producción hormonal. La mantequilla aporta grandes cantidades de cortas y medias cadenas de ácidos grasos, que ayudan a la función inmunitario, incremental en metabolismo, y tienen propiedades antimicrobiales; luchando contra la mala bacteria y viruses del cuerpo.

– Yemas de huevo. Son ricas en numerosas vitaminas y minerales tales como: A, D, E, B2, B6, B9, hierro, calcio, fósforo, potasio, y colina – todos ellos encargados de contribuir a un saludable sistema reproductor, un ajuste hormonal, y una piel brillante. La colina y la iodina de las yemas son también cruciales para crear sanas hormonas de tiroides.

– Nueces y semillas. Uno de los comodines de la naturaleza, casi todas las nueces, semillas y frutos secos son alimentos saludables y beneficiosos para nuestra salud.

3. Vegetales ricos en antioxidantes

– Busca todas las verduras que sean de color verde oscuro: espárragos, repollo, espinaca, coliflor, pepino, cilantro, etc.

– Opta for vegetales de colores brillantes: pimientos verdes, rojos y amarillos, repollo morado, cebollas blancas o moradas, tomates y zanahorias.

– No te fijes demasiado en vegetales tales como las papas, la yucca, las alcachofas o zapallos italianos.

4. Hierbas medicinales (especias)

– Canela

– Curcuma

– Pimienta roja

– Comino

– Ajo

– Jengibre

Si tu cuerpo tiene los nutrientes necesarios, logrará un ajuste hormonal correcto. Y experimentarás piel brillante y sana, estados de ánimo estables, fertilidad y una energía constante. Nuestros cuerpos tienen una habilidad increíble para curarse, pero tienes que darle la alimentación adecuada.