Al protagonista de esta historia, Owen, un niño de seis años, se le olvidó algo en el aeropuerto de Tampa justo cuando se iban de vacaciones a Houston: su Hobbes de peluche. Cuando se dio cuenta de que lo habían dejado en tierra su madre, Amanda Lake, llamó al aeropuerto para ver si alguien podía localizarlo y que lo guardaran hasta su regreso. Uno de los trabajadores lo encontró y lo dejaron a buen recaudo hasta que lo pudieran recoger.
Pero, ¿por qué su dueño de seis años iba a vivir unos días fantásticos y Hobbes no? Tony D’Aiuto, director de operaciones del aeropuerto pensó que podrían hacer algo divertido y así cuando Owen volviera supiera que habían tratado a Hobbes, su mejor amigo, de la mejor manera posible. Ya que todos tenían que trabajar pensó que lo mejor sería hacerle un tour guiado por las instalaciones. Y así lo hicieron.
Hobbes fue al gimnasio, ayudó en la torre de control, cargó equipajes, compró helados y se lo pasó en grande con sus nuevos amigos. Tony explica en The Tampa Tribune que la idea original no es suya sino que hace tiempo vio que un museo lo hizo cuando se olvidaron de un león y que era la oportunidad perfecta para hacer lo mismo. Las fotos, publicadas en el Facebook del aeropuerto han hecho las delicias de muchos pero sobre todo del pequeño Owen porque cuando volvió el pasado 11 de junio tenían una sorpresa para él. Además de haber cuidado de Hobbes como nadie, le habían hecho un libro con todas las imágenes y una pequeña historia para que supiera cómo se lo había pasado Hobbes.
La madre de Owen cuando se dio cuenta de lo que habían hecho por su hijoagradeció a todo el equipo del aeropuerto el buen trato y que lo que habían hecho era realmente emotivo. Además, le habían explicado a todo el mundo que Hobbes no estaba con ellos porque estaba viviendo su propia aventura y fue una grata sorpresa llegar y descubrir que realmente, había vivido su gran aventura.