Canadá albergará la primera orgía para discapacitados

En nuestros días es común asumir que el sexo es una actividad entre gente joven y cuya apariencia está normada por cánones de belleza impuestos por el mercado

Canadá albergará la primera orgía para discapacitados

Autor: CVN
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En nuestros días es común asumir que el sexo es una actividad entre gente joven y cuya apariencia está normada por cánones de belleza impuestos por el mercado. Si no existen rampas para personas en sillas de ruedas, ¿qué podemos esperar respecto al reconocimiento de sus derechos reproductivos? Con esta problemática en mente, la activista Stella Palikarova organizará la primera fiesta sexual (léase: orgía) para personas con alguna discapacidad (e incluso sin ellas).

La idea se le ocurrió a Stella gracias a un hecho sencillo pero fundamental: ella sufre de parálisis debido a una atrofia espinal y vive en una silla de ruedas; su cuerpo no puede moverse, pero su libido está sana y en movimiento constante. Los clubes sexuales canadienses no parecen mirar con buenos ojos a los discapacitados, y naturalmente no cuentan con las condiciones propicias de seguridad para ellos. Pero para Stella, una silla de ruedas “no es sino un enorme juguete sexual”, lo mismo que las prótesis, los bastones, las andaderas y todo el arsenal ortopédico. Así, se propuso encontrar una sede adecuada para todos ellos.

Eventos pioneros de este tipo deberían ser más comunes y gozar de celebración unánime. En España, desde hace tiempo se viene dando un movimiento llamado Yes We Fuck! (NSFW), cuyo documental homónimo aborda las problemáticas, prejuicios e intensos placeres de un grupo de individuos con diversidad funcional.

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La fiesta “Deliciously Disabled” tendrá lugar el próximo 14 de agosto en el teatro Buddies in Bad, de Ottawa. Algunos de los mejores atletas paralímpicos estarán participando también en los juegos Parapan Am, por lo que Stella espera la asistencia de muchos de ellos. El lugar cuenta con capacidad para 125 personas, incluyendo 20 sillas de ruedas. Por la módica cuota de 20 dólares (que cubre la entrada de acompañantes o enfermeros de apoyo) los participantes podrán hacer realidad algunas de sus más salvajes fantasías, en una noche de disfraces y máscaras al estilo de Eyes Wide Shut.

Ante el rechazo que enfrentan las personas con discapacidad para organizarse y divertirse, Stella comenta que se trata de envidiosos que “odian subconscientemente el hecho de que personas en sillas de ruedas estén teniendo sexo increíble, mejor sexo que muchos de ellos. No voy a disculparme por eso”.

Vía PijamaSurf


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