A las 19:00 horas de Bruselas (las 14:00 horas en Chile) se reunirán en la capital de Bélgica los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea para decidir el futuro de Grecia en la Unión Europea. El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, presentará ante la Eurocumbre un plan de reformas que considera «definitivo» para facilitar el acuerdo con los prestamistas internacionales.
Recordemos que Grecia debe hacer un pago al Fondo Monetario Internacional de 1.500 millones de euros el próximo martes, para lo cual necesita que la Troika desbloquee los 7.500 millones que suponen el último tramo del rescate.
La contraoferta que defenderá Alexis Tsipras frente al Eurogrupo fue recibida este domingo por los máximos dirigentes de la Troika: el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el del Banco Central Europeo -BCE-, Mario Draghi; y la directora del Fondo Monetario Internacional -FMI-, Chirstine Lagarde.
Entre las propuestas en materia de ajustes y reformas que Grecia está dispuesta a asumir a cambio de desbloquear el último tramo del rescate, se incluyen, según algunas especulaciones, el endurecimiento de las condiciones para una jubilación anticipada.
Los principales puntos de conflicto en la negociación entre Grecia y la Troika son la subida del IVA, el recorte de las pensiones y la reforma laboral, medidas que el FMI exige a Grecia pero que Tsipras se niega a asumir por tratarse de medidas de austeridad que asfixiarían -más aún- a la empobrecida población helena.
La Comisión Europea considera que la contraoferta presentada por Grecia constituye «una buena base para avanzar» en la cumbre que se celebra este lunes. En cambio, mientras el Eurogrupo considera positiva la oferta de Grecia, los ministros de Finanzas creen que no habrá acuerdo. El ministro de Finanzas alemán habló sobre la propuesta presentada por Tsipras: «No veo propuestas substancialmente diferentes de las del pasado jueves«.
La pasada reunión del Eurogrupo celebrada el 18 de junio fue un fracaso ya que ni Atenas ni los socios europeos llegaron a un acuerdo sobre la negociación de la deuda helena.
Mientras, en Grecia, la población permanece tranquila y sin aparentes síntomas de nerviosismo ante la incertidumbre del futuro heleno en la Unión Europea. «Esa imagen de los cajeros tomados por cientos de ciudadanos, francamente, no la he visto en ningún sitio«, explica Yanis Papás, un economista y empresario griego, según declaraciones publicadas por el diario español El País. «Primero, porque no hay nada que sacar, quien más tiene en el banco son mil o dos mil euros… Segundo, porque en ningún momento se han visto situaciones de pánico, ni en los bancos ni en lo demás«, afirma el ciudadano heleno.