China organiza la primera exposición ecológica universal

China, el mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo, va a organizar la primera exposición universal ecológica, la de Shanghai, gran metrópolis que espera cambiar su imagen de ciudad contaminada por la de ciudad verde


Autor: Wari

China, el mayor productor de gases de efecto invernadero del mundo, va a organizar la primera exposición universal ecológica, la de Shanghai, gran metrópolis que espera cambiar su imagen de ciudad contaminada por la de ciudad verde.

Gracias a tecnologías innovadoras, los organizadores de la “Expo 2010″, que se abrirá el próximo 1 de mayo, esperan convertir su recinto en un oasis de 5,28 km2 en pleno centro de la ciudad. En seis meses, la Expo espera recibir entre 70 y 100 millones de visitantes.

“Las emisiones de dióxido de carbono serán 70% inferiores a las de una instalación normal”, afirma Xu Bo, subcomisario general de la Exposición Universal.

En el bulevar de la Exposición, su principal eje, ocho inmensas trompetas de metal fueron concebidas para captar la luz solar y para llevarla hasta el subsuelo, y para recoger el agua de lluvia, que servirá para llenar las cisternas de los baños y para regar los espacios verdes, que cubren “un tercio del espacio”, recalca Xu.

Los edificios chinos, que seguirán siendo utilizados al terminar la exposición, tienen una serie de elementos ecológicos, como el pabellón temático, que estará equipado con el mayor techo de paneles solares del mundo.

También en los pabellones de otros países hay paneles solares, como el de Francia, que tiene además muros vegetales y una estructura de cemento celular, de gran capacidad aislante. En total, la energía solar proveerá 4,6 megavatios/hora, “la mayor fuente de energía solar en un sitio público de China”, señala Xu.

Para la iluminación se recurrirá exclusivamente a lámparas de diodos electroluminiscentes, que consumen poca electricidad.

El agua del río Huangpu será utilizada para los sistemas de aire acondicionado, a los que se recurrirá ampliamente en una ciudad en la que la temperatura en verano sube frecuentemente hasta los 35 grados.

Algunos pabellones de otros países utilizaron tecnologías ecológicas innovadoras. El de Japón está equipado con paneles solares flexibles, el de Suiza reutilizará la energía de los flash de las cámaras fotográficas.

En lo que respecta al transporte, en el recinto de la exposición sólo circularán vehículos verdes: autobuses de motores híbridos y coches eléctricos.

También se pedirá la contribución de los visitantes: en colaboración con los organizadores de la Expo, el Fondo de Defensa del Medio Ambiente va a orquestar una campaña para incitarlos a acudir en metro a la exposición.

Las ONG concibieron un portal internet (www.cleanair.net.cn), en el que los particulares podrán calcular el costo medioambiental de su visita y las medidas para compensarlo.

“Lo interesante es ver cómo la organización de la Expo ha ayudado a mejorar el medio ambiente en la ciudad en los diez últimos años y cómo lo hará en los diez próximos años”, Sze Ping, experto del Programa de Naciones Unidas par el Medio Ambiente (PNUMA) y autor de un informe sobre las repercusiones medioambientales de la Expo 2010 en la ciudad.

Sze señala que, ya en 2008, la calidad del aire había mejorado en Shanghai. La situación de los transportes cambió completamente en los últimos 15 años, con la construcción de 400 kilómetros de líneas de metro y tren.

Al amparo de la Expo, Shanghai trata hoy de imponerse como referencia en materia de desarrollo sostenible en China para lo cual emprendió proyectos ambiciosos, como el primer campo de molinos eólicos offshore del país, construido junto al puerto de Donghai.

Publicado por Gabriela Ulloa • La información es de Agencia AFP

Fuente: www.radiobiobio.cl


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