Si sientes que estás siempre cansado o con fatiga – no importa la cantidad de horas que estés durmiendo – estás dentro de un gran porcentaje de personas pasando por lo mismo. Muchos de nosotros caminamos por ahí con ojos cansados, pero simplemente lo aceptamos como una parte de cómo son las cosas en la sociedad actual.
Cómo vencer la fatiga y aumentar la energía de maneras inesperadas
Con tantas obligaciones y tareas pendientes, por no hablar de las ambiciones personales y aspiraciones profesionales, estar cansado 24/7 es “como es la vida.” Vivir una vida moderna con un trabajo y/o familia exigentes, una vida social y una gran cantidad de responsabilidades y actividades, no significa que tenemos que aceptar a la fatiga como nuestra realidad siempre constante.
Si sufres de fatiga constantemente, puede que estés padeciendo lo que se llama fatiga crónica, en ese caso deberás prestar atención y ver un especialista debido a que esa condición ya puede estar mostrando alguna enfermedad silenciosa. Si es la típica fatiga de cansancio con falta de energía, y lo has comprobado, revisa las siguientes maneras probadas y funcionales de vencer la fatiga y aumentar la energía de maneras inesperadas.
Revisa tu postura
Encorvarse no sólo te hace ver cansado – te hace sentir cansado, porque coloca exceso de tensión en el cuello, la espalda y las caderas; además, cuando las articulaciones no están alineadas correctamente, todo tu cuerpo tiene que trabajar más de lo que debería. Estar de pie o sentado de manera recta mejorará el flujo de oxígeno al cerebro, lo que aumenta el estado de alerta y atención.
Exponte a la luz
Las señales ambientales juegan un papel muy importante en los ciclos de energía del cuerpo durante todo el día, y la exposición regular a la luz natural se ha demostrado que mantiene los niveles de energía más altos en personas que sufren de fatiga. Abre las cortinas y siéntate en una ventana soleada o pasea periódicamente al aire libre y toma un poco de sol.
Utiliza las esencias
Aprovecha el poder de la aromaterapia ya sea en la forma natural de las plantas o en aceites esenciales para levantar el ánimo cuando lo necesites. Toma un respiro de menta, romero o jazmín, cuando te sientas caído – investigaciones muestran que estos olores aumentan el estado de alerta e incluso la memoria.
Escucha la música adecuada
Numerosos estudios han encontrado grandiosos efectos que la música tiene para tu salud. Escuchar música agradable disminuye la presión arterial, reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. Mientras que escuchar canciones más lentas puede alterar la actividad cerebral en un camino que conduce a una reducción en el estrés y el dolor, sintonizar con música alegre que produce un alto recuento de latidos por minuto (120 o superior) puede acelerar tu energía cuando se necesita (durante un entrenamiento, por ejemplo).
Rodéate de colores energizantes
La psicología del color es un tema comprobado que afecta directamente nuestras emociones. Los colores en las habitaciones juegan un papel importante en nuestro estado de ánimo, por lo tanto en la energía que reflejamos. Tonos vibrantes de rojo, naranja o amarillo tienen efectos que aumentan la energía en el cuerpo, en parte debido a que estas tonalidades representan el calor y la energía radiante (piensa: fuego, sol). Así que consigue una bufanda roja, naranja o amarilla en los días de frío y ponla libremente alrededor de tu cuello para que puedas verla, o coloca un jarrón de flores bonitas con estos colores en el escritorio.
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