Kaur tiene síndrome de ovario poliquístico, un desorden del sistema endocrino que puede ocasionar importantes desequilibrios hormonales.
En el caso de Kaur, provocó que le empezara a crecer vello facial cuando tenía tan solo 11 años.
“Solía depilarme la cara dos o tres veces a la semana”, contó al blog Rock N Roll Bride, “y los días en los que no podía soportar el dolor, simplemente me afeitaba”.
A pesar de crecer en un hogar comprensivo, admite que a menudo se auto-flagelaba. Pero Kaur cuenta que, a los 16, modificó radicalmente la forma en que pensaba de sí misma.
“Me dije, ‘Ese empeño que pones en terminar tu vida, ponlo en cambiar tu vida y hacer algo mejor’”.
Kaur —quien vive en Slough, Reino Unido— decidió aceptar su barba. “Me he enamorado de los elementos de mi cuerpo que las personas pueden llamar ‘defectos’”.
“Amo mi barba, mis estrías, y mis cicatrices”, contó a Rock N Roll Bride. “Estos elementos me hacen quien soy, me completan”.
La actitud y belleza de Kaur impresionó a la fotógrafa británica Louisa Coulthurst.
Coulthurst dirige el sitio Urban Bridesmaid, y contactó a Kaur para que modelara en una nueva publicación del sitio.
Coulthurst dice que se sintió inspirada por el vello facial de Kaur.
“Siempre me vi intrigada por la idea de las barbas florales y pensé si no sería genial ver una barba floral en una mujer”, dijo. “Envié a Harnamm un correo electrónico y se entusiasmó y quiso participar”.
Los resultados son bastante impactantes.
Kaur quiere recordar a las personas que no sean demasiado duras consigo mismas. “Todos somos imperfectamente perfectos”, dice.
¿Su consejo para el resto? “Ámate a ti mismo, TÚ eres el único TÚ que TÚ tienes”.
“Quería mostrar a la sociedad que la belleza no solo se trata de verse de una cierta manera. Todos somos diferentes, y todos deberíamos celebrar nuestra individualidad”, dice Kaur.
“Solía conservar mi barba por razones religiosas, pero ahora conservo mi vello para mostrar al mundo la imagen de una mujer diferente, segura, diversa, y fuerte”.