Los manifestantes volvieron a exigir la renuncia del presidente Pérez Molina y pidieron castigo para los involucrados en escándalos por fraude.
Unos cinco mil guatemaltecos llevaron a cabo el sábado una protesta en el centro de la capital del país para exigir la renuncia del presidente, Otto Pérez Molina, y pedir elecciones “de inmediato” debido a los escándalos de corrupción descubiertos recientemente.
Con antorchas, pancartas y las consignas “Fuera Otto Pérez”, “No más corrupción”, los manifestantes se movilizaron por las calles de Cuidad de Guatemala hasta llegar al Palacio Nacional, tal como lo hicieron el pasado jueves en una jornada contra la corrupción.
“¡Estamos cansados e indignados!”, repetía un hombre joven que cargaba un pañuelo amarillo atado al cuello, símbolo que caracteriza a los estudiantes de arquitectura de la estatal Universidad de San Carlos (USAC), informó la AFP.
En las pancartas se podía leer: “Con el gobierno de Otto Pérez Molina aumentó la corrupción y la represión”, “Se metieron con la generación equivocada” y “La idea de una Guatemala sin corrupción no se me pasa”, quejas que se han vuelto constantes en la población del país centroamericano.
La protesta de los indignados se realizó de forma simultánea en las prinvicias de Quetzaltenango, Huehuetenango, Antigua Guatemala, Sacatepéquez; Cobán, Alta Verapaz; Escuintla, Totonicapán, Sololá y San Marcos, bajo la misma consigna: la renuncia de Pérez Molina.
Los organizadores de la marcha dijeron que en Tegucigalpa, capital de Honduras, replicó también la exigencia de los indignados para pedir alto a la corrupción, mayor seguridad, servicios básicos como salud y educación.
El pasado 1 de julio, la Corte de Constitucionalidad de Guatemala negó el recurso de amparo presentado por el presidente Otto Pérez Molina, quien se le había solicitado un antejuicio por presunta corrupción.
La solicitud de antejuicio fue presentada ante el Ministerio Público por el diputado del movimiento Winaq, Amílcar Pop, el pasado 22 de mayo, cuando denunció al jefe de Estado por supuesta asociación ilícita, encubrimiento propio e incumplimiento de deberes.
Pérez Molina es investigado por su presunta participación en hechos de corrupción desde que llegó al poder en 2012. El mandatario sería cómplice de la banda de defraudación aduanera llamada La Línea, implícita en el contrato firmado entre el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y la farmacéutica Pisa, según el documento de denuncia del diputado Amílcar Pop.
La exvicepresidenta Roxana Baldetti renunció a su cargo luego de las protestas que iniciaron miles de guatemaltecos contra el presidente Pérez Molina, en la capital del país.
Los manifestantes piden la apertura de una investigación al mandatario por su supuesta responsabilidad en la adjudicación de un millonario contrato del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), de unos 14 millones de dólares con la farmacéutica Pisa, para el tratamiento de enfermos con insuficiencia renal.
LibreRed/AFP
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