«No es necesariamente malo encontrarse bajo la influencia de Alemania. No hay duda de que algunos países más inestables podrían beneficiarse haciéndose cada vez un poco más alemanes», dijo MacDonald en un artículo publicado en el sitio web de RT.
«Sin embargo, mientras que estar económicamente atado a Berlín es beneficioso para los países bien administrados, como los Países Bajos o Austria, esta posición es un desastre completo para los países como Grecia o Portugal», afirmó. La integración económica de Europa en cierto modo ha sido históricamente útil para los países periféricos que pudieron obtener acceso permanente a los mercados de Alemania, Francia e Italia.
Los líderes de los tres países centrales de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) promovida desde 1950, el entonces ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Robert Schuman, el italiano Alcide De Gasperi y el primer canciller de la República Federal de Alemania, Konrad Adenauer, provenían de familias decatólicos alemanes, señaló MacDonald, quien asegura que ‘los padres de Europa’fundaron el sistema favorable al pueblo alemán que se convirtió en la Unión Europea.
«Por supuesto, el gran proyecto europeo es profundamente antidemocrático», aseveró. También agregó que la votación de Grecia en el referéndum de este domingo, en el que el pueblo heleno se expresó en contra del dominio alemán, ha dejado claro que «la Unión Europea nunca será como antes». «Schuman, Adenauer y De Gasperi estarían horrorizados», apostilló.