Estimado Felipe, espero que te encuentres bien.
Me dirijo a ti como buen chileno copuchento intrigado en saber qué contenidos tiene el pendrive que te entregó mi tocayo, el presidente electo el miércoles en la tarde, y conocer bien cuál es la propuesta de fondo de superación de la pobreza que prometieron para el 2018.
Me gustaría saber primero, que diagnóstico tienes de la pobreza, doy por hecho que conoces perfectamente la cifra de 13,7% de pobreza, que tu ministerio nos ha comunidado desde hace tiempo. Me pregunto si conoces que esa cifra ha sido fuertemente cuestionada por tu nuevo compañero de trabajo Felipe Larraín. Me gustaría saber si ahora que los elegimos para gobernar están dispuestos a decir que los pobres no son dos millones si no cuatro millones de chilenos.
Me inquieto por saber tu opinión, acerca de cómo fue que hemos avanzando en la superación de la pobreza, si eso se hizo a costa de la disminución constante de la calidad del empleo de los más pobres, por la fuerte deserción escolar que permite a los jóvenes generar ingresos presentes mermando los futuros, con la masiva construcción de viviendas sociales precarias o sólo la explicamos por lo que quedó para los más pobres del cuestionado crecimiento económico de las últimas décadas.
Estoy deseoso de saber si creen ustedes que la pobreza es sólo un problema con el que se nace, o creen que la pobreza es una consecuencia de una sociedad desigual, discriminadora, elitista, clasista y profundamente injusta. Quizá eso no está en el pendrive pero seguramente una posición personal tienes.
Me gustaría saber si en ese pendrive sólo se considera la pobreza como una cuestión de ingreso, o también la considera como una cuestión de posición; como la posición que tengo en la ciudad en la que vivo, la posición que tengo en torno a las posibilidades de educación, la posición del acceso a la salud y quizá hasta la posición que ocupo en la democracia, donde ser pobre muchas veces implica no poder decidir con libertad mi propio proyecto de vida.
Me pregunto si será tu ministerio el que dará el salto y propondrá que la pobreza se mida de forma relativa y si estaremos dispuestos a mediar la cantidad de personas pobres en relación a la distancia que están éstos de las personas más ricas. Así, les plantearías a tus colegas de Hacienda y Economía que el desarrollo económico para unos pocos sólo aumentaría la pobreza y los obligarías a pensar el crecimiento como una cuestión basada en la equidad.
Me imagino que como figura pública entiendes que estarás sometido a juicios en todo momento, por mi parte no me interesa juzgarte por la universidad en que estudiaste, por los cargos públicos de tus familiares o lo que hiciste o dejaste de hacer en tus trabajos anteriores. Como ciudadano quiero juzgarte por el futuro, los desafíos, las metas y por la profunda contribución que todos esperamos hagas a la superación de la pobreza de nuestro país.
Por hoy me quedaré con estas dudas y tremendamente expectante a ver si los desafíos planteados se transforman en hechos o Mideplan sigue siendo el hermano chico a cargo de una de las tareas más importantes.
Felicitándote sinceramente por tu nuevo trabajo, me despido cariñosamente.
Sebastián Cantuarias Bottero
Director Social
Fundación Proyecto Propio