No sabemos si el papa imaginaba que sus primeras palabras al llegar este miércoles a Bolivia iban a ser interpretadas de formas tan distintas.
Durante la noche del miércoles, en la Catedral de La Paz, el pontífice emitió un mensaje que animaba a Chile y a Bolivia a emprender un diálogo «franco y abierto» que pusiera fin al conflicto marítimo.
Las palabras exactas del papa Francisco fueron: «El desarrollo de la diplomacia con los países del entorno, que evite los conflictos entre pueblos hermanos y contribuya al diálogo franco y abierto de los problemas, hoy es indispensable. Y estoy pensando acá en el mar… el diálogo es indispensable«.
“Construir puentes en vez de levantar muros; todos los temas, por más espinosos que sean, tienen soluciones razonables, equitativas y duraderas y en todo caso nunca han de ser motivo de agresividad, rencor o enemistad que agravan más la situación y hacen más difícil su resolución“, afirmó el máximo representante de la Iglesia Católica.
Tras la emisión de estas palabras, el canciller chileno Heraldo Muñoz defendió este jueves que «el papa no ha hablado de soberanía, no ha tomado partido», defendiendo que la intención del pontífice durante su discurso fue, únicamente, llamar al diálogo y subrayó: «Chile siempre ha estado dispuesto a dialogar«.
Heraldo Muñoz durante su intervención acusó a Bolivia de haber desechado el diálogo que Chile le ofreció y de haber optado por «el camino de la confrontación en La Haya«. Según el canciller, Chile invitó a Bolivia a restablecer los mecanismos de diálogo, pero el país altiplánico interpuso la demanda ante La Haya.
«Las palabras del papa nos parecen muy interesantes«, declaró el canciller, pues envían un mensaje al gobierno boliviano «para que cese la hostilidad, para que cese la agresividad y se retome el diálogo«, declaró.
Muñoz interpreta las palabras del Santo Padre como «una afirmación de que la demanda boliviana es una cuestión bilateral«, pues llama al diálogo entre «pueblos hermanos» para evitar los conflictos.
«Valoramos que el papa se haya mantenido fuera de cualquier opción que tome partido de un juicio que está pendiente en La Haya«, defendió Muñoz.
El ex presidente de Bolivia, Carlos Mesa, interpretó las palabras del pontífice de una manera completamente distinta al canciller chileno. Mesa calificó las palabras del papa como un «inequívoco respaldo» al diálogo y plantea: «¿Qué pide Bolivia en la Corte Internacional de Justicia que no sea un diálogo con Chile?«.
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